TOLUCA, Méx.- Cada año, el Hospital para el Niño, del Instituto el Materno Infantil del Estado de México (IMIEM), recibe 130 nuevos casos de cáncer infantil, siendo las leucemias, los linfomas y los tumores en el sistema nervioso central los más frecuentes.
En el marco del Día Internacional de Cáncer Infantil, celebrado el pasado 15 de febrero, el director general del IMIEM, Eduardo Chávez Enríquez, señaló frente a niños con este padecimiento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que la incidencia en México es de 9 casos por 100 mil menores de 15 años de edad para población no derechohabiente en el país.
“México tiene un promedio anual de dos mil 150 decesos por cáncer infantil en la última década, siendo la principal causa de muerte por enfermedad en menores de entre 5 y 14 años de edad, por lo que es muy importante sensibilizar a la población y mantenerla informarla sobre los signos de alerta”, dijo.
Abundó que en el Estado de México, el Hospital para el Niño atiende a los pequeños que no cuentan son derechohabientes, donde se cuenta con un área de hospitalización de 20 camas, un área de quimioterapia ambulatoria y un laboratorio especializado para el diagnóstico preciso de leucemia, donde se hacen estudios de Biología Molecular e Inmunofenotipo.
Chávez Enríquez señaló que 20 por ciento de los menores que se presentan a consulta tienen un estado avanzado o grave de la enfermedad, por lo que pidió a los padres de familia estar alerta ante las señales de alarma y detectar a tiempo la sintomatología de un cáncer.
“Los familiares tienen que poner mucha atención en los pequeños, si los niños presentan fiebre elevada sin infección, sangrado nasal sin causa aparente, dolor de huesos o articulaciones, vómito, aparición espontánea de moretones, deben acudir de inmediato con un médico y descartar alguna dolencia que puede ser mortal”, aseguró.
Refirió que si el cáncer es detectado a tiempo, con los avances de la medicina, la ayuda de la familia y la atención médica se puede lograr un tratamiento adecuado para mejorar la calidad de vida y una mayor supervivencia de los pequeños.
“El ser humano es implacable cuando tiene un enemigo claro y el cáncer lo es, sé que venceremos. Créanme de que esta guerra la vamos a ganar y lo vamos hacer juntos, niños, padres, autoridades, médicos, enfermeras. Mientras esta lucha prosigue, por favor niños, no dejen de jugar, no dejen de sonreír”, concluyó.