NAUCALPAN, Méx.- En el país, según cifras oficiales, unos 15 millones de personas son indígenas que pertenecientes a 62 pueblos o grupos, y “poseen” alrededor de la quinta parte del territorio nacional, sin embargo hacia ellos el racismo, clasismo y desigualdad económica, se han recrudecido y los deja en vulnerabilidad extrema.
Federico Navarrete Linares, del Instituto Investigaciones Históricas de la UNAM, a propósito del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se conmemoró el 9 de agosto destacó que “Nuestros pueblos originarios, y los del mundo, enfrentan ahora una ofensiva, una nueva conquista, que es el intento de gobiernos y grandes compañías transnacionales, mineras, petroleras o generadoras de energía, de despojarlos de las áreas que han defendido durante siglos para apoderarse de sus recursos naturales”.
Estos últimos pueden ser minerales, hidrocarburos, pero también ecológicos, de biodiversidad, patrimonio genético, que son justamente producto de la cultura. Estas comunidades han sabido conservar la biodiversidad y ahora se les quiere arrebatar, añadió.
El racismo en México es mucho más evidente hoy que hace 20 años, pues basado en reportes de organizaciones internacionales, en que nuestro país se ha hecho más desigual en las últimas dos o tres décadas.
“Las manifestaciones de racismo y de clasismo están en auge, se han vuelto peores y se practican en todos los ámbitos; son ejercidas por el gobierno, en discursos públicos y privados de funcionarios, en las redes sociales. El desprecio y la discriminación se manejan de una manera más abierta. El racismo en México es mucho más evidente hoy que hace 20 años”.
Navarrete Linares expresó su esperanza en que la sociedad mexicana aprenda de sus errores y haga una autocrítica para reconocer el racismo que la caracteriza a fin de combatir la desigualdad que la divide.
En su labor como historiador de los últimos cinco siglos, se ha percatado de la capacidad de los pueblos indígenas para adaptarse, resistir, defenderse, cambiar y sobrevivir ante circunstancias adversas, por lo que espera que puedan hacerlo en la situación extrema que viven.