BARRANQUILLA, Colombia.- El bar “La Cueva”, fundado en 1954 en la ciudad de Barranquilla, en el Caribe colombiano, se convirtió en el lugar predilecto del Nobel Gabriel García Márquez para las tertulias con sus amigos de juventud y poner a volar su imaginación que se refleja en el realismo mágico de “Cien años de soledad”.
Este bar de antiguos cazadores, ubicado al norte del centro histórico de Barranquilla, se convirtió en 1955 en bar-restaurante-galería y tertuliadero de jóvenes escritores, pintores y poetas, que con el tiempo fueron reconocidos como “El Grupo de Barranquilla o el Grupo de La Cueva”.
Este clan también fue integrado por el catalán Ramón Vinyes: Alfonso Fuenmayor, Álvaro Cepeda Samudio, Germán Vargas, Gabriel García Márquez, Alejandro Obregón y Orlando Rivera, entre otros que se fueron sumando con el tiempo.
El puerto de Barranquilla, en donde se une el mar Caribe con el río Magdalena, que es el afluente más grande que cruza de sur a norte la geografía colombiana, y “La Cueva”, en particular, son referentes importantes en la vida personal y literaria del Premio Nobel de Literatura 1982.
El escritor Paul Brito, uno de los estudiosos de la obra del colombiano, explicó en entrevista con Notimex la importancia de Barranquilla y “La Cueva” en la obra de García Márquez, porque sus primeras experiencias como escritor se forjaron en esta ciudad caribeña.