TOLUCA, Méx.- Luego de tres meses de su inauguración, especialistas del Centro Regional de Desarrollo Infantil y Autismo del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), han realizado 935 diagnósticos para detectar trastornos del neurodesarrollo a menores de edad y han brindado 140 tratamientos gratuitos.
El director de este centro, Rafael Caballero, abundó que del total de tratamientos brindados hasta la fecha, 20 han sido de autismo y el resto han sido para corregir déficits en el desarrollo físico, motriz e intelectual de los niños, con ayuda de procesos terapéuticos impartidos por un equipo multidisciplinario de especialistas, lo que representa un ahorro para cada una de las familias de hasta ocho mil pesos.
“Los diagnósticos son pruebas iniciales en el área de psicología, se realiza un examen de Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI) y un Inventario del Desarrollo Battelle que son dos análisis cognitivos, posteriormente se llevan a cabo dos consultas, una de neuropsiquiatría y otra más de palio psiquiatría, con las que detectamos autismo u otra enfermedad, la cual aquí tratamos sin costo” dijo.
Rafael Caballero detalló que en un segundo diagnóstico se evalúa a los menores en las áreas de audiología, física y lenguaje para recibir sesiones de rehabilitación por cada disciplina, dependiendo los niveles de déficits.
“Cada paciente tiene un grado de complejidad, dichos tratamientos duran entre seis meses y un año, estamos creciendo en demanda porque atendemos a niños de bebés hasta 14 años, además ofrecemos talleres a los padres de familia para el aprendizaje de terapias y recomendaciones de atención en casa. Los especialistas tienen una capacitación continua para brindar siempre un buen servicio”, puntualizó.
Refirió que para el autismo no se tiene cura y se considera una discapacidad, dicha enfermedad se presenta en uno de cada 10 mil niños, inicia a temprana edad y se caracteriza por la falta de comunicación y contacto visual, interacción social limitada, conductas repetitivas y falta de empatía, por lo que no acceden a los lazos familiares y sociales, quedando en estado de soledad, miedo, angustia y otros trastornos que afectan a toda una familia.