COACALACO, Méx.-La Policlínica Coacalco, su dueño y representante legal, el doctor Soberanes y dos médicos más fueron condenados al pago de 376 mil pesos por una negligencia médica que derivó en que un joven de 34 años se encuentre en estado vegetativo desde hace un lustro.
Pese a que la familia del afectado es de escasos recursos, el doctor Soberanes y demás inculpados se niegan a pagar la indemnización, y señalan que se quiere lucrar con el caso.
“El Dr. Soberanes” es el mismo que interpuso un recurso para que en la boleta electoral apareciera con ese sobrenombre como candidato del PRD a la presidencia municipal de Coacalco. Su nombre completo es Agustín Sánchez Soberanes.
El caso de la negligencia médica data del 15 de septiembre del 2010, cuando Andrés Maya Victal en ese entonces de 29 años, ingresó a la Policlínica por una apendicitis. Desde entonces, se encuentra en estado vegetativo.
A lo largo de estos casi 5 años, los responsables de la negligencia médica no han dado ningún tipo de apoyo a la familia del afectado. Solo una vez en el 2011 mandaron un médico para una revisión, y ofrecieron en otra ocasión apoyo de “gasas y guantes” para la limpieza del joven Andrés, narra su padre Genaro Maya, jubilado del IMSS.
Desde septiembre del 2010, los padres del Andrés Maya lo cuidan, limpian y alimentan, al tiempo que le colocan suero y oxígeno.
El abogado de la familia, Alejo Mata del bufete jurídico “Ramírez Mata y Asociados” explica que se interpuso el juicio ordinario civil 827/2012, mismo que se ha ganado en todas sus instancias.
Por eso, el juez quinto de lo Civil con sede en Coacalco ordenó la sentencia ejecutoria por 294 mil pesos por gastos y de 82 mil más por atención médica y aparatos en contra de la Policlínica Coacalco, del doctor Agustín Sánchez Soberanes y de otros dos médicos.
La sentencia fue dictada desde el 2013, señala el abogado Alejo Mata, pero la parte demanda ha recurrido a otras instancias legales y al amparo.
“Ya perdieron en todas las instancias, y aun así se niegan a pagar la indemnización, por lo que presenté un escrito al juzgado para que se me otorgue medidas de apremio, como el uso de la fuerza pública y el rompimiento de cerraduras para ejecutar un embargo”