ATIZAPAN, Mèx.- Cegados por la ambición de poder y control de los cargos públicos, los grupos al interior del Partido de la Revolución Democrática de esta localidad hacen pedazos la ‘unidad’ interna del Sol Azteca y sobre todo dan al traste con la esperanza de la sociedad atizapense en tener una izquierda progresista, sólida y que abandere las causas sociales.
Durante la instalación de la mesa directiva del Consejo Político del PRD en Atizapán de Zaragoza, los ‘liderazgos’ de la Unión Vecinal Atizapán (UVA) y los grupos integrados en el Bloque se repartieron las posiciones de esa dirigencia después de discusiones estériles, acusaciones de delitos y empujones entre los presentes en una clara muestra de canibalismo político.
Los perredistas de Atizapán de Zaragoza demostraron que no pueden ponerse de acuerdo debido a sus ambiciones de control de lo que queda del Partido de la Revolución Democrática en esta localidad, ya al único acuerdo que llegaron al instalar la Mesa Directiva del Consejo Político se violaron estatutos de equidad de género y representación de los jóvenes pues sólo hay una mujer en la mesa y no hay jóvenes como lo marca el reglamento de ese instituto político.
La mesa directiva del Consejo Político solaztequista quedó integrada al frente por Federico Vázquez Aguilar, en la secretaría Mariano Gutiérrez Castro y como vocales Eduardo Acosta Villeda, José Álvaro Zúñiga Robles y Christina Méndez Castro, quienes fueron validados por los representantes del comité directivo estatal Lidia Ramos y Daniel Meza, así como el presidente del consejo político estatal Rufino Ramírez quienes acudieron a cumplir la instalación de ese órgano de dirección mandatado por la Comisión Nacional de Garantías del Comité Nacional debido a la impugnación por anomalías en el proceso de mayo pasado.
Por último hay que destacar que dicha instalación de la dirigencia estuvo plagada de acusaciones, como el hecho que integrantes de la UVA, entre ellas la presidenta del comité municipal Veronica Ortíz, la ex regidora y hoy oficial conciliador en el gobierno del PRI Guadalupe Ortega y la actual regidora Yaneht Hernández, que afirmaron que fueron falsificadas las firmas de tres militantes para darlos de baja del padrón, por lo que el único acuerdo que se respetó fue el llegar a un receso de dicha sesión.