El discurso de Cuauhtémoc Cárdenas el jueves ante Felipe Calderón fue lapidario. El tres veces candidato a la presidencia lució como hacía mucho, mucho tiempo, no se le veía.
“La situación de México ya es insoportable e inadmisible con cincuenta mil muertos, más pobres, desigualdad y falta de estrategia, por lo que no es el país que se quiere ni es el destino fatal de la patria”, dijo en la antigua sede del Senado en Xicoténcatl al recibir la medalla Belisario Domínguez por su contribución a la democracia.
El Frente Democrático Nacional (FDN) movió las conciencias de millones de mexicanos que votaron por él y a los que les fue arrebatada la victoria.
¿Lo recuerda? Usted, yo, cualquiera recuerda y conoce a alguien que votó por Cárdenas en aquel 1988.
El ex gobernador de Michoacán y fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), después de ese robo de 1988 cuando a don Manuel Bartlett, entonces secretario de Gobernación, se le cayó el sistema –desaparecieron más de 25 mil urnas que dieron el triunfo al priísta Carlos Salinas de Gortari-, es, sin duda, merecedor del galardón que lleva el nombre del político chiapaneco y que se entrega desde 1954.
El mundo recuerda al hijo del general Lázaro Cárdenas, entre otras cosas, por aquel mitin de 1988 en el Zócalo, cuando bastaba un guiño del ex candidato del FDN para asaltar Palacio Nacional, pero supo manejar a la multitud que reclamaba por el fraude y sólo invitó a formar un partido político: el PRD.
“La procuración de justicia y la seguridad son tareas de los gobiernos civiles y el Ejército debe regresar a los cuarteles”, aseguró contundente, mientras Calderón arqueaba la ceja izquierda como una evidente y acostumbrada señal de molestia.
Cárdenas hizo un recuento de los males que vive México y dedicó su medalla a los 600 luchadores sociales caídos entre 1988 y 1997, “cuyos crímenes permanecen impunes”.
¿Y Calderón? ¡Ah, sí! Reiteró su discurso horas más tarde en la reunión nacional de consejeros consultivos de Nacional Financiera (Nafin) y Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext): que el Ejército se queda en las calles hasta el fin de su sexenio.
Reaparece El Innombrable
Y a propósito de Salinas de Gortari, quien lleva 17 años tratando de lavarse la cara ante los mexicanos que no olvidan los errores de diciembre, al hermano incómodo –Raúl Salinas, también conocido como el Mister ten per cent, en todo negocio esa era la cuota-, el populismo que hoy critica mediante su Solidaridad, la política entreguista a Estados Unidos que abrió las fronteras mediante el Tratado de Libre Comercio (TLC) y que sólo ha matado de hambre más campesinos mexicanos por la entrada avasallante de todo tipo de productos del otro lado de la frontera, ahora presenta su libro ¿Qué hacer? La alternativa Ciudadana.
Lobo y El Chuchinero
Y como parte de ese PRD que hierve como un adelanto de lo que será la encuesta para elegir candidato presidencial entre Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador, las tribus se deschongaron el domingo en la elección de Consejo Nacional y delegados para el Congreso Nacional y el proceso abortó en cinco entidades, incluido el Distrito Federal.
Víctor Hugo Lobo, delegado en Gustavo A. Madero, encabezó las huestes que tomaron la Expo Reforma, donde se resguardaba la papelería para la elección, y desató la ira de Dolores Padierna y su esposo, René Bejarano, conocido en el bajo mundo como El Señor de las Ligas–por aquello de la dolariza recibida de manos del sencishito Carlos Ahumada-, y entonces vinieron los empujones, la gritería y las acusaciones al jefe de Lobo, Marcelo Ebrard, de entregar despensas y cincuenta varos a quienes les distinguieran con su apoyo en las boletas. Una joya de democracia partidista.
Y la radiografía es sencilla: de un lado Los Chuchos –Jesús Zambrano, Jesús Ortega y Carlos Navarrete- en contubernio con Ebrard y Foro Nuevo Sol de Amalia García, y del otro Izquierda Democrática Nacional (IDN), de Padierna, Bejarano y compañía, en equipo con López Obrador.
Este, sin duda, es un indicio de lo que viene en la tan cacareada encuesta. ¿Cree usted que respetarán el resultado?
Borrachazo, gasolinazo y puentazo
Dicen por ahí que San Lázaro ya desplazó a la feria de San Marcos, en Aguascalientes, como la cantina más grande del mundo.
El escándalo destapado por la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Enoé Uranga, el martes, al denunciar que los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) estaban inflando a la hora de la sesión cuando se discutía la reforma política, rasurada y a modo de los tricolores por cierto, es, la neta, como para los tres chiflados.
Pero, ¿a poco no es una belleza lo que le dijo Julián Nazar, del PRI, a don Porfirio Muñoz Ledo?
“Si a Porfirio le hicieran un análisis de sangre, el resultado sería noventa por ciento alcohol y diez por ciento botana”. ¿Qué tal, ¡eh!?
Jaime Cárdenas, ex consejero electoral, perredista y hoy petista, fue el que detonó el zipizape legislativo cuando secundó a Uranga al acusar, a todo pulmón: “¡Acá atrás huele a alcohol!”, lo que derivó en la suspensión de la sesión en la que, por cierto, Emilio Chuayffet dio cátedra a sus colegas de histrionismo y de dominio del escenario, al dejar la presidencia y la tribuna para bajar a su curul y refutar los “discursos trasnochados de mandarines disfrazados de demócratas”.
“Si el presidente de la Cámara deja su lugar para ocupar el de la curul para hablar entre pares, se llama referencia implícita, no autorrevocación de mandato”, dijo para volver de inmediato a su puesto y no aceptar preguntas.
¿Qué sucedió? Al siguiente día se ofrecieron disculpas, pidieron retirar sus dichos, se quejaron del maltrato de los medios –para no variar-, continuaron el debate de la reforma política hasta que se agotaron y… ¡se fueron de puente! Y a ver, ¡reclámeles!
Y mientras, en el Senado, se avalaba el gasolinazo bis –ese que niegan los priístas, especialmente David Penchyna, diputado y vocero del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, hasta 2014 y, también por agotamiento, se iban de puente. Ah, pero PAN y PRD prometen echar para atrás algunos puntos de la reforma política que todavía se discute en San Lázaro y avalar la reelección de legisladores y presidentes municipales. Habrá que ver porque, por ahora, son días de guardar y los diputragos y senadores ya están de vacaciones chiquitas.
Michoacán: asfixian a Godoy y apoyan a Cocoa
La orden ha sido contundente: todo el apoyo y presupuesto a Luisa María Calderón Cocoa, hermana del presidente Felipe Calderón, para ganar la gubernatura de Michoacán a como dé lugar… y ahogar al gobierno de Leonel Godoy para apretarlo rumbo a las elecciones del próximo 13 de noviembre.
¿Cómo? Reteniendo participaciones federales que han puesto en aprietos a la administración del ciertamente nada exitoso mandatario del sol azteca y que le ha obligado a suspender pagos a funcionarios de su gobierno y lo ha puesto en aprietos.
El estado de don Felipe, donde comenzó esta guerra contra el crimen que se ha convertido en columna sexenal, y donde como candidato del PAN perdió la elección para gobernador ante el priísta Víctor Manuel Tinoco Rubí en 1995, se ha convertido en una especie de obsesión, por lo que impulsan a Cocoa.
Y la orden implica también a Ernesto Cordero, alfil de Calderón para la elección presidencial y ex secretario de Hacienda, quien se encuentra en Michoacán en apoyo a la hermana del mandatario para derrotar a Fausto Vallejo, del PRI, y a Silvano Aureoles, del PRD, abandonado por el partido y por Marcelo Ebrard, quien extrañamente no ha dicho ni pío a favor del senador con licencia. ¿Rompimiento o diferencias personales?
Lamborghini, armas, C4… y a casa
El escándalo del Lamborghini naranja, que Guillermo Escalante Tinoco, hijo de Guillermo Escalante Nuño, dueño del diario El Día y ex lotero de autos usados en la zona de Eje Central y La Villa, conducía el miércoles en Polanco y del que salieron los disparos hacia el antro El Obelisco tiene varias aristas: deja en evidencia las lagunas en la ley, porque resulta que disparar en plena ciudad contra una propiedad privada, aunque “no haya intención de lastimar” -¿cómo diablos lo determinan?-, y se cuente con la licencia de portación respectiva no es delito o al menos no grave.
Así quedó de manifiesto cuando Escalante Tinoco quedó en libertad después de comparecer ante el Ministerio Público con todo y su veloz y caro automóvil, al asegurar que quien disparó fue su escolta.
Punto a favor para el GDF porque se demostró que el sistema de vigilancia C4i4 sirve –hubo fotos y seguimiento desde la zona de Campos Elíseos hasta Bosques de las Lomas-, pero punto en contra porque no hubo sanción alguna y sólo se cubrirán los daños al inmueble. Eso es impunidad, me cae.
Pegan Washington Post y NYT
Y en los diarios estadunidenses se ha desatado una campaña para encuerar al gobierno mexicano. El lunes The Washington Post reveló en portada que con Felipe Calderón han aumentado los sembradíos de mariguana y la producción de heroína porque el Ejército ha abandonado la destrucción de plantíos y ha sido desplazado –por Calderón- a las ciudades a combatir al crimen directamente, haciendo funciones de policía.
Y el The New York Times publicó el martes que la DEA ha infiltrado a agentes en los cárteles mexicanos para dar golpes a los capos y que el gobierno mexicano lo sabía.
La canciller Patricia Espinosa dijo que sí hay, pero “en el marco de la ley” -¿Cuál?- y ya como quien no quiere, el mismo Washington Post publicó el jueves que a Joaquín El Chapo Guzmán lo buscan tres cuerpos de elite . La neta no lo creo.
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