TLALNEPANTLA, Méx. El caso de César Armando Librado Legorreta, alias “El Coqueto”, destapó la cloaca que existe en el estado de México sobre las agresiones a mujeres.
Cada año se registran alrededor de tres mil violaciones en la entidad y desde enero del 2011 a la fecha suman 460 mujeres desaparecidas, en su gran mayoría adolescentes y 35 niñas, según estadísticas de la propia Procuraduría de Justicia mexiquense.
En promedio son presentadas ocho denuncias diarias por violación en el estado de México, delito que tiene mayor incidencia en los municipios de Ecatepec, Toluca, Chimalhuacán, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y Nicolás Romero.
Estadísticas de la Procuraduría de Justicia de la entidad refieren que en el 2010 la dependencia recibió tres mil 100 denuncias por violación, en el 2011 la cifra fue de dos mil 985 y en enero de este año registró 235 denuncias.
En el 2010 los municipios con mayor número de denuncias por el delito de violación fueron Ecatepec, con 351; Toluca, 321; Chimalhuacán, 233; Naucalpan, 192; Nezahualcóyotl, 161; Cuautitlán Izcalli, 148; Tlalnepantla, 135; Ixtapaluca, 110, y Nicolás Romero, con 94.
Patricia Valladares de la Cruz, experta en violencia sexual contra mujeres, afirma que el caso de “El Coqueto” es una alerta de lo que ocurre todos los días en la ciudad y muchos no quieren ver.
Agrega que la violación es una manifestación extrema del poder, es el desprecio a las mujeres y también es una muestra de impunidad.
“No podemos seguir pensando que éste es un asunto de nota roja y de sicópatas, y que todo se arregla metiendo al sicópata a un hospital siquiátrico. Es un problema social y como tal tenemos que abordarlo”, asegura la coordinadora del Programa de investigación sobre violencia de género de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, de la UNAM, ubicada en Tlalnepantla.
Con más de 20 años dedicados a la investigación sobre violencia sexual contra mujeres, Valladares de la Cruz precisa que 70% de las violaciones son cometidas por personas cercanas a la víctima, sobre todo familiares. El restante 30% lo perpetran desconocidos y de éstos un número importante son choferes del transporte público: autobuses, microbuses, combis y taxis.
Asegura que no existe un perfil del violador, mito creado por la gente “para su salud, por tranquilidad piensa que los violadores son tipos sicópatas, malvados, de tal manera y tienen la cara así, etcétera. El problema no es ese”.
A lo largo de su carrera Valladares de la Cruz ha atendido a muchas mujeres que fueron víctimas de violación por parte de conductores del transporte público, lo que es más común de lo que uno piensa, pero no existen estadísticas al respecto.
“Hay un alto índice de violaciones de ese tipo, en el transporte público, cometido por conductores e incluso los conductores muchas veces van acompañados de otro, que es su cómplice en el delito, entonces lo que literalmente hacen estas personas, se suben las chicas a tomar el transporte público y ellos ven las características de la chica y están esperando el momento más adecuado, y el momento más adecuado es cuando se empieza a bajar toda la gente y se queda la chica atrapada en la combi o en el transporte público”, dice.
A su vez, la doctora Feggy Ostrosky, autora del libro Mentes Asesinas. La Violencia en tu Cerebro, menciona que el perfil de “El Coqueto” se ajusta al de un asesino serial, cuyas características son cometer más de tres crímenes con intervalo de tiempo entre uno y otro, el tipo de víctimas es el mismo y las mata con contacto directo.
La directora del Laboratorio de Neuropsicología de la Facultad de Psicología de la UNAM menciona que afortunadamente los asesinos seriales son escasos en México y en el mundo. Son patologías extrañas y por lo tanto interesantes para quienes estudian el cerebro humano.
En nuestro país está el caso reciente de Juana Barraza Samperio, “La Mataviejitas”, que mataba a personas de la tercera edad, y en Colombia el de un hombre que asesinó a más de 300 niños.
“El Coqueto” recibió auto de vinculación a proceso por el “hecho delictuoso” de feminicidio, cometido contra seis mujeres de entre 16 y 30 años de edad, una de ellas desconocida, a las que presuntamente violó y asesinó.
El juez de control y juicio oral del Distrito Judicial de Tlalnepantla otorgó plazo de seis meses para concluir la investigación correspondiente y de dos años para fijar la sentencia al presunto feminicida.