TOLUCA, Méx.- Para evitar el sobrepeso y la desnutrición en niños mexiquenses, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) hace partícipe a la población escolar y a los padres de familia en la educación de la sana y correcta alimentación, a través de la realización de actividades preventivas y de capacitación en todas las escuelas primarias de la entidad, en el marco del Día Mundial de la Alimentación y la 5ª Semana de la Nutrición Escolar.
El coordinador de Salud del ISEM, Pedro Montoya Moreno, informó que bajo el lema “El clima está cambiando, la alimentación y la agricultura también”, 200 nutriólogos del ISEM llevarán a cabo talleres de orientación alimentaria, consumo de agua simple potable, activación física, lavado de manos, prevención de adicciones, prevención de violencia, salud bucal y prevención de accidentes.
“Para abatir el hambre en 2030 se difunden siete acciones que son: protección de bosques, apoyo a la agricultura, disminución de consumo de carnes, evitar desperdiciar la comida, promover el manejo sostenible de los recursos naturales, cuidar a los océanos y reducir la producción de alimentos procesados”, dijo.
Refirió que estas actividades también fomentan la lucha contra el hambre y la pobreza, con la promoción de estilos de vida saludables a través del deporte y la prevención de violencia y enfermedades. En 150 países se efectúan acciones y de forma simultánea en todas las escuelas primarias del estado, con el fin de que los alumnos tomen conciencia y tengan acceso a una alimentación nutritiva y natural.
Por su parte, la coordinadora de nutrición de la Secretaria de Salud federal, Fabiola López Guerrero, dijo que los sistemas de salud estatales han implementado estas tareas para también reducir la pérdida de alimentos, que apremian las medidas correctas en su recolección, almacenamiento, embalaje, transporte, infraestructura y mecanismos de mercadeo.
“Para evitar problemas alimenticios como el sobrepeso o la desnutrición desde edades tempranas, acudiremos a todas las escuelas para promover una cultura alimentaria saludable, el cambio climático afecta la salud del planeta y ese es un tema de grandes dimensiones, por ello seguiremos con el trabajo permanente en las instituciones de educación básica, para abatir también los índices de obesidad infantil en la entidad” mencionó.
Destacó que alrededor de 800 millones de personas en el mundo sufren de hambre y desnutrición, lo que equivale a una de cada nueve, además es importante resaltar que una deficiente alimentación puede provocar anemia y otras graves enfermedades.