CUAUTITLÁN IZCALLI.- Una velada llena de música, amor y mucho entusiasmo, fue el regalo que el Gobierno encabezado por la Presidenta Municipal Alejandra Del Moral Vela dio a los izcallenses para celebrar el Día del Amor y la Amistad, escuchando la música del cantautor Reyli Barba.
A nombre de la Alcaldesa, el segundo regidor Rodolfo Sixto Contreras Basurto dio la bienvenida a los más de 4 mil izcallenses que se reunieron en la Explanada deel Palacio Municipal, quienes a pesar de la ligera llovizna y el frío que se sintió durante la tarde-noche del sábado, se encargaron de calentar el ambiente al compás de la música del cantautor chiapaneco.
Los miles de izcallenses que gozaron del espectáculo reconocieron que el Gobierno de la Presidenta Municipal Alejandra Del Moral Vela no sólo trabaja para eficientar el desempeño de la administración y el mejoramiento de los servicios, también ha convertido en una grata y sana costumbre ofrecer espectáculos de primer nivel, de manera gratuita, para brindar esparcimiento y alegría a los ciudadanos.
Desde que apareció en el escenario, Reyli agradeció la presencia de los asistentes y de las autoridades municipales, en especial a la Alcaldesa Alejandra Del Moral Vela, a quien manifestó beneplácito al saber que Cuautitlán Izcalli esté gobernado por una mujer, pues dijo, resulta muy grato y debe ser un buen gobierno.
Durante más de hora y media, el público izcallense, entre niños, mujeres y familias completas, corearon de manera por demás entusiasta una a una las canciones de Reyli, quien hizo la delicia de los asistentes con su repertorio, en el que no pudieron faltar los temas que el cantante convirtió en éxito cuando formó parte del grupo “Elefante” y sus éxitos actuales, entre ellos “El Abandonao”, “Tú”, “No era necesario”, “Así es la vida”, “Cásate conmigo”, “Descarada”, “Desde que llegaste”, “Me armé de valor”, “Amor del bueno” y “Pégale a la Pared”.
El cantautor logró tal conexión con el público, que hasta pidió una cámara de video a su staff para grabar a los izcallenses que de principio a fin se entregaron a él en cada interpretación, para algún día mostrar las imágenes a sus nietos, para que vean la calidez con que fue recibido en Cuautitlán Izcalli.