CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- La segunda sesión de “Hay vida en Martes” celebró los 200 años de la publicación de la novela “Frankenstein”, con una charla sobre la relevancia histórica que tiene en diversos ámbitos, que se llevó a cabo instalaciones del Centro Cultural de España en México.
El evento contó con la participación de Gabriela Frías Villegas, maestra y coordinadora del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM; Roberto Coria, investigador en literatura y cine fantástico, así como de la presencia del cofundador y director de la revista “Generación”, Carlos Martínez Rentería y de la moderadora Laura García, lexicógrafa y comunicadora de radio y televisión.
Durante la plática los ponentes expresaron su admiración a la obra de 1818 de la escritora británica Mary Shelley, por su capacidad de trascender al paso del tiempo y convertir a “Frankenstein” en referente para las creaciones literarias y filmes contemporáneos.
Roberto Coria, resaltó la importancia de distinguir que “Frankenstein” no es el primer zombie, como muchos lo han considerado, porque él es “un ser inerte creado por otro, y su origen proviene de la cultura islámica.
Carlos Martínez mencionó que su mayor impresión de la novela ha sido la imagen generada a través de la película de 1931 en la que el actor Boris Karloff da vida al personaje. “Para mí es de gran valor la historia de Shelley, pero sin lugar a dudas a mí nadie me puede sacar de la mente al ‘Frankenstein’, la historia vale la pena leerla una y otra vez”.
Narra la historia de “Frankenstein o el moderno Prometeo”, en la que el joven “Víctor Frankenstein”, que tras sus estudio, descubre el secreto para dar vida a la materia muerta, crea a un ser con partes de seres humanos muertos.
La novela plantea diversos cuestionamientos filosóficos y morales acerca del hombre, Dios y la moral científica.
Mary Shelley fue además narradora, dramaturga, ensayista y filósofa, y la encargada de editar las obras de su esposo, el poeta Percy Bysshe Shelley. Otras de sus obras son “Valperga” (1823), “El último hombre” (1826), “Lodore” (1835).