TOLUCA, Méx.- Para proteger la salud pública y fomentar entre las instituciones públicas y privadas la reducción del consumo de cigarros, durante los últimos cinco años el Instituto Mexiquense Contra las Adicciones (IMCA), ha certificado 5 mil 957 hospitales, escuelas, empresas y edificios públicos de la entidad como “Espacio Libre de Humo de Tabaco”.
El director del IMCA, Fernando Guerra Rojano, refirió que el objetivo de dicho programa es que estos lugares también sean promotores de la lucha contra las adicciones, por lo que del total, 3 mil 53 pertenecen al sector salud, 2 mil 491 son planteles educativos de distintos niveles, 407 son inmuebles de los tres órdenes de gobierno y 36 empresas privadas.
“Para acceder a este reconocimiento, los directivos, encargados y dueños de dichos centros deben integrar una carpeta donde se muestre que en estos lugares existe señalización de que está prohibido fumar, cuenten con un periódico mural promocionando los efectos nocivos del cigarro y tener ceniceros en las entradas para apagar las colillas. De 2011 a la fecha, hemos realizado 500 asesorías y las instituciones certificadas hoy benefician en su salud a 53 mil 395 trabajadores”, dijo.
Por su parte, la jefa de Proyectos de la Sub Dirección de Prevención del IMCA, Lucrecia Javier Reyes, explicó que la vigencia de este reconocimiento es de cinco años, tiempo durante el cual el IMCA ofrece capacitación e integración de comités internos; al tiempo que la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (COPRISEM) lleva a cabo verificaciones ante denuncias ciudadanas, en caso de presentarse violaciones u omisiones a la Ley General para el Control del Tabaco, a Ley de Prevención del Tabaquismo y de Protección ante la Exposición al Humo de Tabaco y a la Norma Oficial Mexicana NOM-028-SSA2.
“Se trata de hacer valer un derecho humano muy importante: respirar aire limpio, libre de humo de tabaco y evitar que las personas comiencen a fumar, en especial los jóvenes, porque generalmente este hábito se adquiere a temprana edad. Los ambientes sin tabaco son recomendables para los establecimientos, pues permite la preferencia de la población, además de que cuestan poco y dan buenos resultados”, abundó.
Lucrecia Javier señaló que estos espacios también promueven ambientes de sana convivencia y permiten incrementar la calidad de vida de la población, pues ni la ventilación o filtración pueden reducir la exposición al humo de tabaco a niveles que se consideren aceptables.
Añadió que la acumulación de las sustancias tóxicas del cigarro irrita el aparato respiratorio, especialmente los pulmones, al grado de desencadenar padecimientos como enfisema, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y cáncer de boca, laringe, pulmón, riñón o páncreas.