“Nosotros no vamos a llegar a la presidencia, como lo hizo el presidente, Andrés Manuel, por ambición personal. Nosotros llegamos a que haya bienestar para el pueblo de México”.
A Claudia Sheinbaum Pardo la traicionó el subconsciente en Los Cabos, Baja California, y dijo la verdad en un mitin ante 2 mil acarreados.
Apenas lo hizo, comenzaron a sonar los teléfonos del equipo de la candidata advirtiendo lo que consideraban un error, sí, pero que podría costarles muy caro.
Porque en las redes ya circulaba el video del discurso en el que se escucha a la perfección cómo califica a López Obrador de ambicioso vulgar, lo que siempre ha negado él.
Y sus defensores a sueldo, como Tatiana Clouthier, urgidos por inundar las redes de desmentidos, ya que Claudia tuvo que salir a desdecirse y a culpar a las redes sociales y a quienes las usan de mentir y de utilizarlas para atacarla, cuando la realidad es que lo dijo y clarito.
Claudia Sheinbaum Pardo anda muy nerviosa, insegura, ansiosa, de mal humor.
La candidata presidencial de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) sabe que aunque mantiene la delantera en las preferencias y en las encuestas, la diferencia real, auténtica, muestra un empate técnico con Xóchitl Gálvez Ruiz, la aspirante de la coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por PRI, PAN y PRD.
Esto significa un +/- 3 puntos, por lo que en Palacio Nacional, el que cobra como presidente ha ordenado a todos los gobernadores de su partido intensificar el manejo de la clientela de los mal llamados programas sociales y la presión para obligarles a votar por la señora a la que se le cayó el Metro hace dos años, con saldo de 27 muertos, incluido un niño de 12 años, y por lo que no hay nadie en la cárcel.
¡”Fuera Morena”!, ¡”Fuera Morena”!, ¡”Fuera
Morena”!
El malestar social con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador va en crecimiento constante y ya es incontenible.
Marcelo Ebrard Casaubon, agachón y cobarde después de que fue ninguneado en la competencia por la candidatura presidencial, fue prácticamente corrido el fin de semana de un restaurante argentino en Jalisco.
A grito de ¡”Fuera Morena”!, ¡”Fuera Morena”!, ¡”Fuera Morena”!, los comensales echaron al ex jefe de gobierno de la Ciudad de México, considerado en su momento uno de los mejores políticos y presidenciable, que cedió al autoritarismo de Andrés Manuel López Obrador y terminó subordinado a él.
Antes, la semana pasada, el rechazo fue para Claudia Sheinbaum. ¡”Fuera Morena”!, ¡”Fuera Morena”!, ¡”Fuera
Morena”!, le gritaron en el aeropuerto al llegar a Veracruz, donde acompañaría a Rocío Nahle, secretaria de Energía, originaria de Zacatecas ¡candidata a gobernadora de Veracruz!
Así se las gasta Manuel López Obrador, a quien no le vengan con que ley es la ley.
Basta recordar cómo ordenó a los diputados de Morena modificar la ley para hacerla candidata.
Ese malestar, rechazo, encono contra la candidata morenista se respira, se siente.
Da Taboada una arrastrada a Clara
Tercero y último debate para el gobierno de la Ciudad de México. Nada nuevo: Santiago Taboada, mejor orador, mejor lector, dio una paliza a la pobre Clara Brugada, que sueña, ambiciona la jefatura de gobierno de la capital del país.
El ex alcalde de Benito Juárez, la alcaldía más segura de la CDMX, se dio el lujo de arrastrarla, pisotearla y, después, abandonarla ahí, en pleno foro de Multivisión, allá por el aeropuerto.
Taboada recordó el auténtico cártel inmobiliario y citó un discurso de López Obrador en las escalinatas de la alcaldía, en el que reconoce que él ordenó construir más y no el alcalde en turno.
El abogado que se formó en la UNAM parece seguro y hasta sobrado para ganar la elección de la CDMX el próximo 2 de junio.
Vámonos: El atentado en contra de Alessandra Rojo de la Vega, candidata de la coalición PRI, PAN y PRD en la Cuauhtémoc es una muestra más del clima de violencia en el que está inmerso el país, mientras el imbécil de Palacio se victimiza.
A tiros acribillaron su camioneta.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex