Verdadera o no, la intercepción de Claudia Sheinbaum Pardo en Motozintla, Chiapas, por un grupo de encapuchados presuntamente para pedirle apoyo en caso de que gane las elecciones del 2 de junio, enciende las luces de alerta no sólo para ella, sino para los otros dos candidatos presidenciales y los cientos que buscan un cargo.
Andrés Manuel López Obrador de inmediato salió a decir que no descarta un montaje, que los hayan sembrado y acusó, ridículamente a Latinus, del periodista Carlos Loret de Mola, su villano favorito de todo el sexenio.
Cuando han asesinado a 25 candidatos en el proceso electoral al que le quedan poco más de 30 días y cuando hasta funcionarios del gobierno lopezobradorista, como Jenaro Villamil, director del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), hacen apología del delito, la situación ya está fuera de control.
En sus redes sociales, Morena difundió la playera también.
-El día de hoy quería estrenar mi nuevo suéter, pero hace calor y la verdad es que un verdadero hombre debería tener siempre esta playera, dice Villamil en un video subido a redes sociales.
La playera que ha causado polémica es vendida en un puesto a unos pasos de Palacio Nacional y en plataformas de comercio digital en 298 pesos. Andrés Manuel López Obrador se lavó las manos, como siempre que el tema no le conviene, y dijo que, en un país de libertades como México, cada uno es libre de tener la religión que quiera.
-Somos libres de tener la religión que más se apegue a nuestra fe y también somos libres para no tener religión y debemos ser respetuosos de creyentes y de no creyentes y eso es el estado laico, dijo el tabasqueño en su conferencia matutina de Palacio.
Lo cierto es que Villamil y toda la pandilla que milita en Morena y que hizo pública esa camiseta envían un mensaje de violencia en caso de no ser seguidores de López Obrador.
“Un verdadero hombre nunca habla mal de López Obrador” es la frase que se lee en el pecho de todos los que compran es camiseta y nada tiene que ver con el culto o la religión, sino con sentido común en un sexenio en el que se ha ejecutado a 185 mil mexicanos, mientras Andrés Manuel se excusa y voltea hacia otro lado, en lugar de reconocer que se equivocaron en su partido -Morena- empezando por Villamil.
El déspota y prepotente Gerardo Fernández Noroña, diputado del Partido del Trabajo (PT) y vocero de Sheinbaum Pardo, evadió el tema cuando fue cuestionado desde el lunes por lo sucedido y se dedicó a minimizar el hecho, como si no fuese lo suficientemente grave.
Lo mismo el cobarde César Cravioto, senador que participa en el noticiario de Azucena Uresti en Radio Fórmula y quien después de fijar una posición débil y apenas clara, se negó a opinar en una segunda oportunidad en el mismo noticiario, con un infantil:
-Yo ya di mi opinión, cuando apenas se atrevió a calificar de desafortunado el hecho.
La fotografía de la camiseta se hizo viral en redes, cierto, pero la cuenta del gobierno de México en X la publicó, lo que significa un mensaje oficial.
Es por esa violencia que azota al país que lo sucedido con Sheinbaum Pardo no puede ni debe tomarse a la ligera o con una falsa valentía.
México no necesita de mártires, porque el entorno político, económico y social no es lo suficientemente fuerte y estable como para soportar un nuevo maginicidio, como el de Luis Donaldo Colosio Murrieta, cometido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana.
La candidata oficial asegura que no modificará su esquema de seguridad, pero alguien tendría que decirle que no se trata de ella, sino de un país que necesita de un proceso electoral transparente, tranquilo y lo más alejado posible de la violencia y la muerte o se corre el riesgo de una crisis de graves consecuencias.
Vámonos: El ridículo de Lenia Batres Guadarrama, hermana de Martí Batres Guadarrama, como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es un insulto a la inteligencia y una falta de respeto a los miles de abogados, maestros y doctores en leyes que podrían ocupar ese lugar. Ayer fue exhibida por su desconocimiento de la Constitución.
La ignorante fue puesta ahí por López Obrador, porque “es preferible 90 por ciento lealtad y diez por ciento de conocimiento”.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex