CIUDAD DE MÉXICO, Méx- Senadoras, diputadas, presidentas estatales, secretarias estatales de promoción política de la mujer, consejeras nacionales e integrantes de la Dirigencia de Acción Nacional condenaron las declaraciones de la senadora Rocío Abreu en contra de Lilly Téllez, por tratarse de violencia de género al referirse a su vida sexual, lo cual amerita, por lo menos, una disculpa pública.
Es por ello que el PAN, junto con Promoción Política de la Mujer, encabezada por Laura Esquivel, exige que se frenen este tipo de declaraciones en la más alta Cámara de debate del país, que debería preservar la institucionalidad y la protección a los derechos humanos.
Además de que la senadora Abreu de manera burda y grotesca desvió un debate de interés público sobre la militarización del país, reflejó su falta de argumentos, misoginia y ligereza con la que hace uso del acoso verbal.
Igual de alarmante es el apoyo que recibió por parte de algunas senadoras y senadores que continuaron con la mofa hacia nuestra compañera de partido.
El dolor que para muchas familias significa ver las calles llenas de militares y saber que son los únicos encargados de la seguridad fue banalizado de manera consciente.
Es de suma gravedad la falta de sororidad, la crítica de una senadora de Morena basada en un argumento que puede afectar la integridad de una persona, y con esto se demuestra una vez más que a Morena no le importan las mujeres, todo lo contrario, va en contra de colectivos, de madres de desaparecidas y sus legisladoras agreden y atacan a otras mujeres cuando se quedan sin argumentos.
Debemos tomar medidas urgentes para que nunca más se vuelva a repetir una declaración de esta naturaleza, no solo en el Senado de la República, sino en cualquier hogar, escuela, núcleo social. Las políticas mexicanas también son el ejemplo para las siguientes generaciones, y es una pena que dejen este legado en el diario de los debates. México es uno de los con los peores indices de violencia, y es inadmisible que sea perpetrada por otras mujeres, mas aún, con quien deberían trabajar no sólo por no perpetrarla sino por erradicarla.
A menos de que represente un peligro para otras personas o para el país, la vida personal de alguien no tiene por qué estar sujeta a debate público, y más importante aún, sin su consentimiento.
Históricamente las mujeres han sido violentadas de todas las formas posibles, en Acción Nacional trabajamos diariamente porque esta violencia cese y de ninguna manera permitiremos que desde la más alta tribuna se origine.
La honorabilidad del servicio público debe de centrarse en servir al país, a hombres y mujeres, enfocados siempre en la busqueda del bien común. La manera en que Morena denigra la política debe parar, y cuando sea el caso, debe sancionarse. ¡YA BASTA!