El destape de Ernesto Cordero en Palacio Nacional, el jueves, no dio los resultados esperados y aunque madrugó a los otros seis –eran diez, luego once y hoy siete-, no sorprendió a nadie.
Si lo que dice el aún secretario de Hacienda de que no sabía fuera cierto –lo cual nadie le cree-, los 134 panistas que lo aventaron debieron pensar, aunque fuera un momento, en lo inconveniente de hacerlo, si es que no iba a renunciar y se quedaría en el cargo.
Los méritos y logros académicos y profesionales de Cordero acaso existen, pero ¿quién le ha dicho a sus impulsores que tiene personalidad y cumple con el perfil para ser presidente?
Imagínese, utilizar el Palacio Nacional con todo el significado que encierra para salir, temeroso, a decir que sí, pero no.¿No le parece un grave error de quien desea ser presidente de un país en guerra?
Y peor aún. ¿Acaso creen que la gente ya olvidó su dicho de febrero pasado cuando aventuró que con seis mil pesos mensuales una familia tiene para pagar colegiaturas, hipoteca y hasta automóvil?
“Aspiraciones… sí tengo, pero por el momento cumplo con una altísima responsabilidad al frente de la Secretaría de Hacienda”, leyó titubeante Cordero -¿no podía haberlo dicho de memoria?-, visiblemente acartonado, nervioso y mirando hacia el techo, cual adolescente frente a sus compañeros de clase al exponer un tema en la secundaria.
Cordero no es un panista de cepa. Apenas se afilió en 2009 y su carrera profesional la ha desarrollado a la sombra de Felipe Calderón. Fue funcionario en el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y subsecretario en la Secretaría de Energía.
¿Quién era el director y secretario, respectivamente? ¡Adivinó!: Calderón.
El presidente lo ha preparado paso a paso. La primera jugada fue integrarlo al gabinete como secretario de Desarrollo Social el 15 de enero de 2008. ¡Qué casualidad! En una secretaría donde se reparte el dinero, la ayuda social y donde se está en los aparadores todos los días.
A la muerte de Juan Camilo Mouriño en el avionazo de noviembre de 2008, quien era, sin duda, el bueno, Cordero es el único, el preferido del presidente.
Calderón es obstinado y nadie le quita la idea de que su alfil es quien puede dar continuidadl a los “logros y avance en diez años panistas”, aunque la imagen y popularidad no le den para ello.
José Ureña lo reveló el miércoles en su columna Teléfono Rojo: en el PAN se prepara un movimiento como el Tucom priísta (Todos Unidos contra Madrazo) al que podría llamarse Todos Unidos contra Creel (Tucoc), quien encabeza las encuestas, y por mucho, pese a ser un personaje al que se le recuerda más por aquello de “sea hombrecito” –se lo dijo a Andrés Manuel López Obrador-, y por sus permisos para telejuegos dados desde Gobernación, que por sus éxitos. Esa es la estrategia.
Cordero hizo como que no sabía y a su llegada de Francia, adonde acudió a una reunión de la OCDE, aprovechó el Palacio Nacional, repito, para responder a Josefina Vázquez Mota, quien la semana pasada se lanzó al ruedo duro con su videojuego en Facebook llamado SuperJosefina. Bueno, pues ella, quien apoyó a Calderón desde siempre, terminará por alinearse.
Alonso Lujambio como que se mueve; Javier Lozano, puras habladas; Heriberto Félix, calladito, y Emilio González, calculador.
La ventaja de Cordero, además, es que como en 2006, cuando derrotó a Creel precisamente, Calderón conoce y domina al PAN. El puso a su incondicional, Gustavo Madero, al frente.
El Michoacanazo
¿De quién fue la grandiosa idea de acabar con las elecciones de un plumazo en Michoacán? De veras que los políticos, como dijo Nelson Vargas, no tienen madre.
El anuncio de PRI, PAN y PRD de que podrían ir con un candidato único en las elecciones de noviembre significa el triunfo del crimen, que tiene dominado el estado donde nació Felipe Calderón y donde inició esta guerra sin estrategia.
El alcalde de Morelia, el priísta Fausto Vallejo, el más aventajado, se opuso de inmediato, Silvano Aureoles y Marko Cortés Mendoza, senadores del PRD y PAN, respectivamente, respingaron y acusaron a los líderes de sus partidos de haber acudido a la reunión sin avisar.
También la Cocoa más famosa del país, Luisa María Calderón Hinojosa, la hermana de… ¡sí!, el presidente Calderón, y hasta anteayer segura candidata del PAN a la gubernatura saltó y dijo:
Con La Familia Michoacana en pleno control del estado, Los Caballeros Templarios en crecimiento y los combates con el cártel de Sinaloa y Los Zetas, que vacían pueblos –La Huida, Pinzándaro, Vicente Guerrero, Eréndira y Catalina- como en toda guerra, los tres partidos, los empresarios – eso dicen-, y hasta el pobre gobernador perredista, Leonel Godoy, lo anunciaron . Como dijo Marcelo Ebrard, titular del GDF: “¿Entonces para qué hacemos elecciones?”.
Humberto Moreira, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, líderes de PRI, PAN y PRD, respectivamente, convocados por La Fundación Michoacana para Desarrollo ¿qué diablos es eso? anunciaron seis acuerdos, pero los que llaman la atención son que “se ratifica la voluntad de llevar a cabo un proceso electoral ejemplar, el 13 de noviembre y una agenda común”.
No se trata sino de un intento dictatorial y totalitario de quienes se sienten dueños del país y un ensayo, por qué no, de lo que podría ocurrir en un escenario complicado en 2012. La democracia, sí, la democracia, que se la lleve el carajo.
Nuevo embajador, experto en guerra
Y como muestra inequívoca de que Washington considera a México un país en riesgo por la amenaza del narcotráfico y la violencia, propuso a Anthony Wayne como nuevo embajador, un experto en guerra y terrorismo proveniente de Afganistán -Kabul es la muerte-, en lugar de Carlos Pascual, experto en estados fallidos.¿Coincidencia? No lo creo
Narro batea a García Luna.
El rector de la UNAM, José Narro, aún con la cruda por el campeonato de los Pumas en el futbol soccer, soltó esta perla el lunes: La UNAM no será proveedora de estudiantes para las fuerzas públicas y no firmará un convenio con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) -de Genaro García Luna-, para alimentar a la Policía Federal. Contundente discurso, a tono con la posición histórica de la UNAM de rechazo a todo lo que huela a armas y a cuerpos policiacos o militares.
Los reprobados
Los altos mandos están reprobados. ¡A poco! Nota sería que nos dijeran que todos son aptos y tienen cualidades hasta para ser jefes de El Equipo, que entregó ayer el equipo sin pena ni gloria.
La camaleónica Elba Esther
Primero con críticas al PAN y al gobierno de Calderón y luego con alabanzas que rayan en lo ridículo, la profesora, que no Maestra, Elba Esther Gordillo, se acomoda rumbo a las elecciones presidenciales de 2012.
Ya fue alfil del PRI, luego se peleó con Roberto Madrazo cuando éste se apirañó la candidatura presidencial en 2006 y, después de fundar su partido-negocio –nueva transa, perdón Nueva Alianza-, hoy está de vuelta en las filas tricolores, de donde, por cierto, nunca fue expulsada.
Está claro que a La Maestra lo que le interesa es su reacomodo y no la educación o la transformación del modelo económico y social en México.
“Ni con los panistas ni con los priístas ha habido jamás una política educativa de Estado”, acusó a principios de mayo en el quinto Congreso Nacional de Educación y acusó a Calderón de fracturar a los sindicatos.
Peeero. Dos semanas después, en el Día del Maestro, dijo: “Gracias, porque nos ha cumplido en el incremento salarial, en el aumento a prestaciones. Los maestros estamos con usted en la defensa de nuestros niños y jóvenes. ¡Adelante, señor presidente, estamos con usted!”.
Y más. El miércoles, en Puebla, en el anuncio de la carrera magisterial en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), aduló al borde del llanto: “En verdad, en el gremio se le quiere y aquí está la voz de mis compañeros”.
Esa es Elba Esther y esos los políticos que la soportan por interés.
Twitter: @albermontmex