CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Los hornos crematorios de la capital mexicana están al límite de su capacidad cuando el país todavía no ha alcanzado el pico de contagios y muertos por la pandemia del COVID-19, mientras las funerarias sugieren el uso de fosas para albergar a los fallecidos.
El gobierno mexicano, que declaró la semana pasada haber entrado en la fase de mayor expansión de la pandemia, prevé alcanzar el número máximo de contagios el 10 de mayo y que la enfermedad deje hasta 8 mil muertos en el país.