ADÁN ATAYDE SÁNCHEZ
El viento frío de la noche pegaba en el rostro del Juan Barrancas, las calles estaban solitarias, la hora no la sabia, pero que era de madrugada y los autos circulaban de repente a toda velocidad, algún conductor desbalagado, corría despavorido a su funeral, pensaba, para variar en su explosiva mente, el Jhony iluminado por el cuarto creciente y las estrellas. Iba canturreando, “…por la lejana montaña va cabalgando un jinete, vaga solito en el mundo y va buscando la muerte… cuando escucho a la de sin susto una voz. -Ya ni chi…flas cantas desentonado de a madres, consíguete de perdida un trago, estas desgañitado que vas a despertar a las almas culebras que salen a estas horas. -A chincuales y ahora quien me habla -Te habla tu conciencia, hijo de la crisis perpetúa, o sea, tu sombra traviesa, el doppelwanger, que todos llevamos dentro pero a quien hacemos que la virgen nos habla. Soy yo, tú mismo. A lo que el Barrancoso, pensó para sus adentros -ese cóctel si que esta explosivo-, vodka, charanda, cannabis pelirroja y unas líneas ya estaban causando estragos. Ya se lo que estas pensando, pero ni creas que estas delirando. Bien sabes que te quieres morir lentamente, quieres morirte, porque te sientes solo, terriblemente solo, como dice el galo Manú Chao, “…llevo en mi pecho un dolor, que no me deja descansar, salgo con rumbo desconocido, cuando llegare, cuando llegare… Pues adonde llegaras será al camposanto a visitar a tus compadres, o a lo mejor llegas sin escalas al reclusorio norte, y si te andas descuidando hasta podrías ser un huésped distinguido de la Castañeda, te acuerdas de aquel famoso psiquiátrico. No de quien me acuerdo es de tu hermana, sus labios y aquella que cantaba el Javier Solís, “…dicen que yo no te conozco, que yo debo estar loco, pensando en tu querer, sabes que estoy desesperado, así enamorado que ya no se que hacer, que me salgo en las noches a llorar mi condena y a platicarle a la luna lo que hiciste de mi…. -Ayyayyy canijo Jhony, si que te atravesaron la estaca, te estas volviendo loco en tu soledad. -Ya sombra traviesa no jorobes, ¡déjame tranquilo! Salgo para que nadie me moleste y tengo que encontrarte, eres un fastidio, insufrible. –La verdad no peca pero incomoda, y para tus males traigo una oferta, una promoción, llévate de remate solo por el día de hoy, autorizado por el Nosocomio del Rock, te vengo entregando un contrato, un convenio un seguro para tu suicido asistido. _Jajajajajajajajajajaja eso si me interesa, ya había oído hablar de esos seguros, pero ¿no me digas que trabajas con el Kevorkia, el Doctor Muerte? –Pues a Williy Dixon, ¿qué comes que adivinas? Estamos en este momento nocturnal abriendo nuestra sucursal, y tú has sido distinguido para ser nuestro primer beneficiado, dado la carrera acelerada hacia la muerte que llevas a la velocidad de la luz, con tanta enfermedad a cuestas y que no te requieres componer. ¡Ayayay cálmate Norberto Rivera! padrecito, no estoy para sermones, además guarda silencio que ahí vienen los herederos del Barapem, los hijos del David Garay Maldonado, los putarracos de la ASE son unos jijos del diablo, camina como si nada como que andas a medio día por la alameda, ya estás. La sirenauuuuuuuuuuuuu quebró de repente el silencio de la nochecita loca, han de ir sobres, de la que te salvaste Jhony con esos leandrines. Uno que tienen su poder personal, sombra traviesa no te vayas a mojar los pantalones, no hay falla, además no porque venga con unos tragos y unos flavios, por cierto a ¿qué horas de la madrugada son mi doppelwanger? -Pues para ti son las cuatro y cuarto. —No puede ser y yo en mi sano juicio jajajajajajaja, lo bueno es que llegaste en un momento preciso, vámonos por el río para cortar camino y evadir a los seres de la noche, pinchurrientos espíritus chocarreros que no pueden descansar, por andar en la vagancia y de mala cabeza, ¿Bueno y que paso con el contrato? -Siento decirte, que ya tengo compañía, ya desde hace años firme mi seguro de suicidio asistido con Distopía y Terapias del Kaos asociados, que me recomendó mi amigo Jean Paul de la Globalite, lo siento pero te quedaste sin varo al menos conmigo, le dijo al frustrado vendedor, al tiempo que se escuchaban los grillos de la rivera y los chillidos de las ratas, cuando de la oscuridad surgió uno vato con una matona Smith and Huesos ¡A ver presta lo que traigas! de inmediato el Barrancas reconoció al intempestivo ¡ayy cabrito del Correo español! ora si me diste un susto Chorejas,- te las mocho y dejo parejas- vas a hacer que me muera- ¡Vale Bertha Barrancas! Y con quien venias hablando que a media legua ya te escuchaba. -Pues con mi Doppelwanger. ¡NOOOO puede ser ya te perdimos! Ahora sí, no hay nadie solo tu triste sombra- Pues a quite la presento, mi oscurecida conciencia, un ser imaginario que luego se escapa y por más que lo corró no se quiere ir. A que mi Barrancas mejor vente a acá con la banda, está el Melquíades, la Llorona, la Gárgola, el Igor y el Lobo esperándote para comenzar la junta de delirantes anónimos, te tienen una buena y una mala noticia. Desembucha. No tienes que apoquinar un notropil y un prozac porque esa es otra historia….