EL VATICANO, Méx.- El Papa Francisco entra este lunes en el quinto año de su pontificado manteniendo altos niveles de popularidad, pero afrontando también críticas por algunas de sus decisiones en el gobierno de la Iglesia católica y sus aperturas a nivel pastoral.
El Vaticano no tiene previstas celebraciones particulares para este 13 de marzo, el cuarto aniversario de la fumata blanca, aunque las muestras de afecto espontáneas llegaron a lo largo de todo el fin de semana.
Este domingo unas 35 mil personas acudieron a la Plaza de San Pedro para recibir la bendición del Papa y rezar con él la oración del Angelus, que pronunció asomado la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico.
Por la tarde, Jorge Mario Bergoglio visitó la parroquia de Santa Magdalena de Canossa, ubicada en la periferia de Roma. Entre aplausos entusiastas, el pontífice saludó a decenas de fieles muchos de los cuales obtuvieron la ambicionada “selfie” (autofoto con el celular).
Luego, en un diálogo informal, una niña le preguntó a qué le tiene miedo y el Papa, bromeando, replicó “a las brujas”.
Inmediatamente después apuntó: “Pero las brujas no existen, harán tres o cuatro cosas, pero esas se llaman estupideces. Las brujas no tienen algún poder. Son una mentira”.
“Al contrario, me da miedo cuando una persona es mala. Todos tenemos la semilla de la maldad dentro pero cuando una persona decide ser mala me da miedo porque puede hacer tanto mal: en la familia, en el trabajo, también en el Vaticano cuando se da el chismorreo”, agregó.
Esas palabras, sencillas, exhibieron la sensibilidad del líder católico a un malhumor que (en diversos niveles y circunstancias) existe en la Curia Romana con el rumbo del actual pontificado.