NUEVA ZELANDA, Méx.- Nueva Zelanda vive hoy su “día más sombrío” tras los ataques contra dos mezquitas en Chrischurch en los que murieron al menos 49 personas y por los que ha sido acusado un sospechoso, al parecer un supremacista blanco de origen australiano.
“Está claro que esto solo puede ser descrito como un ataque terrorista. Por lo que sabemos, parece haber sido bien planeado”, dijo la primera ministra, Jacinda Ardern, en una comparecencia transmitida en directo desde Wellington, en la que expresó “la condena más fuerte posible contra la ideología” de los responsables.