TOLUCA, Méx.- El gobernador Alfredo Del Mazo presentó un decálogo de acciones para combatir la inseguridad en el Estado de México. Por lo que instruyó al Gabinete de Seguridad a que, de manera inmediata comience para devolverle la tranquilidad a los mexiquenses.
Afirmó que el objetivo es convertir a la entidad en una de las más seguras del país, como ofreció en su toma de protesta. Además, se comprometió a reconstruir y fortalecer la relación entre gobierno y ciudadanía, lo cual requiere de una mejor Policía Estatal, así como regenerar el tejido social, y destacó la importancia de contar con estrategias para atacar los delitos cometidos contra mujeres y los que afectan a los usuarios del transporte público, para garantizar la tranquilidad de vivir en el estado.
Alfredo del Mazo ordenó realizar una depuración de las corporaciones, apoyados en los exámenes de control de confianza, y apoyándose con las instancias correspondientes, como el Ministerio Público y las autoridades encargadas de la prevención, investigación y persecución de delitos. Afirmó que la finalidad es consolidar la capacitación, profesionalización, adiestramiento y especialización de las instituciones policiales, para recuperar la confianza en las corporaciones policiales.
El Decálogo considera las líneas estratégicas de acción, que serán coordinadas por la Secretaría de Seguridad:
- Concentrar en la Secretaría de Seguridad las tareas y mando del esfuerzo estatal en materia de seguridad pública y privada.
- Enfrentar desde una perspectiva integral la prevención, investigación y persecución de los delitos, con base en la inteligencia policial.
- Realizar una reingeniería al modelo de policía estatal y coadyuvar en el fortalecimiento de las policías municipales.
- Redireccionar la estrategia estatal contra la delincuencia, enfocada en el combate al robo en transporte público, el de vehículos, extorsión, feminicidio, secuestro, homicidio, narcomenudeo, entre otros.
- Fortalecer el sistema único de información criminal estatal.
- Combate a la corrupción con un enfoque frontal y sistemático.
- Desarrollo de la doctrina y normatividad del uso legítimo de la fuerza.
- Fortalecer la estrategia para la prevención del delito con la participación ciudadana.
- Fortalecer los mecanismos de control y seguimiento penitenciario.
- Consolidar el modelo de control de confianza estatal.