ECATEPEC, Méx.- Pasaron más de 20 años y siete dictámenes de Protección Civil para que habitantes de andador Melocotón, en el fraccionamiento Jardines de Ecatepec, fueran escuchados por autoridades municipales para el retiro de un viejo tanque elevado de almacenamiento de agua potable, de unos 20 metros de altura y varias toneladas de peso, que amenaza con caer sobre las viviendas.
“Nosotros tenemos años batallando y cada nueva administración nos dice que sí, pero jamás venían. Es un riesgo muy fuerte. Si cae para allá, vea cuánta casa va afectar. Si cae para acá lo mismo”, relató Rosa Elia Guadarrama Espinosa, habitante de andador Melocotón, donde se ubica el depósito.
El alcalde Fernando Vilchis Contreras se reunió en días pasados con pobladores de dicha comunidad, quienes le pidieron apoyo para retirar el tanque elevado, construido hace más de 50 años junto con el fraccionamiento y que desde hace 42 años dejó de usarse debido a que se secó el pozo que lo abastecía.
El tanque de acero al carbón, con capacidad para 60 mil litros, se yergue a 20 metros de altura en un predio de andador Melocotón, totalmente oxidado y sostenido por una estructura metálica también en mal estado.
Colonos aseguran que no es necesario que haya un sismo para que pueda caer, sino que un viento fuerte podría echarlo abajo y caería sobre las viviendas que lo rodean, por lo que agradecieron al alcalde Fernando Vilchis Contreras por el retiro de esta estructura metálica, además de que cerca se ubica la escuela primaria Vicente Guerrero, con aproximadamente 250 alumnos.
Mario Luna Escanamé, director del organismo Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (Sapase), dijo que elaborarán propuestas para el desmantelamiento del viejo depósito de agua potable, que tiene que ser seccionado debido a que el andador es muy estrecho y no es posible introducir maquinaria para retirarlo.
En el año 2000 Protección Civil de Ecatepec emitió un dictamen sobre el riesgo que representa el tanque para los colonos y hasta la fecha suman siete dictámenes en el mismo sentido de posteriores administraciones municipales, pero ninguna de ellas concretó el retiro de la estructura, cuyo desplome afectaría a entre 40 y 50 viviendas aledañas.
Luis Rey Meza Zenteno, dirigente de una organización social, dijo que hace 42 años dejó de funcionar el tanque elevado y en el 2007 una empresa dedicada a la venta de chatarra propuso retirarlo, aunque la prima del seguro que contrató fue considerada muy baja por colonos que habitan junto al tanque, que rechazaron la iniciativa con el argumento que en caso de afectación a sus casas no era suficiente lo que recibirían.
Luna Escanamé reiteró que evaluarán diversas alternativas para desmantelar el tanque elevado sin que ponga en riesgo a los colonos y sus viviendas, lo que harán con apoyo de una empresa especializada al respecto.
Dijo que dicha acción no está presupuestada, pero existe el compromiso del alcalde Fernando Vilchis de retirar el depósito, por lo que canalizarán recursos para ello, lo que podría ocurrir este año o a principios del 2021.
Insistió que se trata de una obra compleja y de alto riesgo, por lo que requiere de trabajos muy cuidadosos y lentos para no afectar a colonos de viviendas aledañas e incluso podrían meter equipo especializado y armarlo en el predio donde se localiza el tanque.