WASHINGTON, EU.- El presidente Donald Trump descartó hoy una guerra comercial si Estados Unidos impone aranceles al acero y al aluminio, y dijo que México y Canadá externaron su deseo de discutir el tema en el marco de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“No creo que vayamos a tener una guerra comercial”, aseguró el mandatario a reporteros, desestimando la mayoría de los análisis y aún la postura expresada por varios países, incluyendo los de la Unión Europea (UE), sobre una eventual acción retaliatoria si el jefe de la Casa Blanca cumple la amenaza.
Durante un breve intercambio con periodistas en la Casa Blanca, al lado del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, Trump dejó en claro que no cambiará su posición, insistiendo que Estados Unidos continúa siendo víctima de abusos por parte de sus socios comerciales.
“No estamos retrocediendo”, dijo el mandatario cuando fue cuestionado sobre si estaba cambiando su postura, en medio de aparentes señales de que estaría dispuesto a exentar a algunos países de estos aranceles, si bien la Casa Blanca ha insistido en que la medida se aplicará de manera general.
“Tenemos un muy mal acuerdo con México, muy mal acuerdo con Canadá, llamado NAFTA. Nuestras fábricas han dejado el país. Nuestros empleos han dejado el país, por muchos años NAFTA ha sido un desastre”, dijo en referencia a las siglas en inglés del TLCAN.
Insistió que de no obtener un buen acuerdo, Estados Unidos dejará el tratado, pero que si el resultado es justo para los trabajadores y los estadunidenses, “ eso podría ser, imagino, uno de los puntos que negociaríamos, tarifas sobre el acero para Canadá y para México”.
“He recibido una llamada de la gente que ahora mismo está en la Ciudad de México negociando el NAFTA, México y Canadá quieren hablar sobre eso, pero si no vamos a hacer un acuerdo NAFTA justo, lo dejaremos así”, subrayó.
Trump insistió en su reclamo de que los socios comerciales han tomado ventaja de Estados Unidos por años, en particular China y la Unión Europea, acusando a esta última de tener barreras comerciales que impiden tener un intercambio justo, “que son peores que los aranceles”.
“Si quieren hacer algo, simplemente vamos a poner tarifas a sus autos, que envían aquí como agua. Quizá tengamos amigos, pero recuerden esto. Perdimos durante un número de años, 800 mil millones de dólares al año en comercio. No va a continuar”, dijo, calificando a China de ser “el mayor problema”.