Un grupo de científicos del Observatorio Europeo del Sur (ESO) ha descubierto el agujero negro más cercano a la Tierra encontrado hasta ahora, a tan sólo 1.000 años luz de nuestro planeta y parte de un sistema de estrellas visibles sin necesidad de telescopios.
La investigación, que se publica este miércoles en la revista científica “Astronomy & Astrophysics”, señala que el descubrimiento tuvo lugar en uno de los Observatorios del ESO, en La Silla, Chile, y abre la puerta a encontrar nuevos agujeros negros similares a él, es decir, parte de un sistema estelar.