ATIZAPÁN, Méx. Personas desempleadas recurren al llamado “secuestro de oportunidad” en la entidad, quienes para liberar a sus víctimas exigen el pago de entre 10 mil y 50 mil pesos o la entrega de facturas de vehículos, como ocurrió con el caso del niño Giuseppe, aseguró el procurador Alfredo Castillo Cervantes.
Luego de reunirse con integrantes de la Asociación de Industriales del Estado de México (AIEM), Castillo Cervantes dijo que tales secuestros “exprés” son cometidos principalmente por jóvenes desempleados, que de esta forma se allegan recursos económicos.
Agregó que los plagiarios son menores de 30 años de edad y carecen de empleo, además de que las víctimas son por lo general personas conocidas de los secuestradores, a las que privan de la libertad sólo durante algunas horas.
Mencionó que es difícil cuantificar el número de secuestros “exprés”, debido a que muchas veces las personas no denuncian el ilícito, sobre todo por temor a represalias.
Castillo Cervantes mencionó que un ejemplo de este tipo de plagio es el caso del niño Giuseppe, de 10 años de edad, quien fue secuestrado por un conocido de la familia tras enterarse que el padre del menor, ex trabajador de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), recibió la liquidación correspondiente.
El niño fue secuestrado el 24 de agosto pasado en el fraccionamiento Las Alamedas, en Atizapán, y su cuerpo sin vida hallado días más tarde en un paraje de Nicolás Romero.
El procurador mexiquense añadió que el hecho de que jóvenes desempleados realicen secuestros “exprés” demuestra descomposición social, por lo que para combatir este delito es necesaria la prevención por parte de los mismos ciudadanos, además de las medidas implementadas por las autoridades.
Castillo Cervantes dijo que en lo que va del año suman 133 secuestros comunes denunciados ante la Procuraduría estatal, de los cuales 125 fueron resueltos y sólo ocho están pendientes.