LA HABANA, Cuba.- El nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien sustituyó hoy en el cargo a Raúl Castro tras casi 60 años de poder de la dinastía Castro, ofreció su primer discurso, en el que ratificó la continuidad de la Revolución, llamó a la unidad y reiteró la confianza en la fuerza del pueblo.
“Asumo esta responsabilidad con la convicción de que cada cubano, desde la posición que ocupemos, seremos fieles al ejemplo del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, y del exmandatario Raúl Castro”, declaró Díaz-Canel en su primer discurso como jefe de Estado luego de ser elegido por el Parlamento.
Pidió el apoyo de todos los que ocupan responsabilidades de dirección a diferentes niveles en la nación, pero sobre todo del pueblo. “Tendremos que ejercer una dirección cada vez más colectiva. Fortaleciendo la participación del pueblo”.
“No vengo a prometer nada, como jamás lo hizo la Revolución en todos estos años. Vengo a cumplir el programa que nos hemos impuesto con los lineamientos del socialismo y la Revolución”, subrayó acerca de sus principales objetivos de trabajo, según el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista.
Igualmente, dedicó unas palabras para resaltar el legado de la generación histórica que condujo la Revolución cubana por casi 60 años.
“En tiempos como estos, Cuba espera de nosotros (las nuevas generaciones) que seamos como la generación histórica, quienes fueron capaces de librar todos los combates”, enfatizó el mandatario, quien afirmó que Cuba debe mantener la unidad que ha practicado desde el inicio de la Revolución.
“Debemos mantener esta unidad como ha sido práctica en todos estos años de Revolución”, indicó tras proponer a Salvador Antonio Valdés como primer vicepresidente del Consejo de Estado.
Durante su intervención en la plenaria en el Palacio de Convenciones de La Habana, Díaz-Canel llamó a la unidad del pueblo para continuar en la construcción de un socialismo próspero y sustentable, con todos y para el bien de todos.
Manifestó su confianza en la fuerza y la sabiduría del pueblo para enfrentar los desafíos de la Revolución y la construcción del socialismo, con el legado de su líder histórico Fidel Castro y las ideas de Raúl Castro. “No hay espacios para quienes quieran restaurar el sistema capitalista”, sostuvo.
Asimismo, destacó la fortaleza que representa para la continuidad de la Revolución la lealtad de un Ejército que jamás dejará de ser el pueblo uniformado.
En su primer discurso al país como mandatario, Díaz-Canel -nacido después de la Revolución de 1959- destacó el ejemplo de lucha y las enseñanzas de los hemanos Castro.
En el caso de Raúl, resaltó el fortalecimiento del proceso revolucionario y la política exterior de Cuba, sobre todo el proceso para restablecer las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, el impulso a la unidad de América Latina y el Caribe, las negociaciones de paz para Colombia y la liberación de los cinco héroes cubanos.
Díaz-Canel fue elegido con el 99.83 por ciento de los votos como presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba por la recién constituida Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral).