CUAUTITLÁN IZCALLI, Méx.- Ocho de cada 10 pesos del organismo OPERAGUA son utilizados para pagar los altos salarios de los funcionarios, el gasto corriente y los servicios generales, mientras que a penas 90 centavos de cada 10 pesos son destinados a obras hidráulicas en las comunidades.
Así queda demostrado en el reparto de los recursos públicos del organismo OPERAGUA, en Cuautitlán Izcalli, donde en el Presupuesto de egresos 2010, se especifica que del total de los recursos, 354 millones 863 mil 883 pesos, sólo el nueve por ciento se destina a obra pública, es decir 31 millones 980 mil pesos.
El dispendio de recursos públicos más evidente, se da en el rubro de Servicios Personales, es decir la nómina del organismo, donde se dilapidan más del 37 por ciento del total de los recursos del organismo, pues hay un gasto superior a los 132 millones 201 mil 778 pesos.
En dicho dispendio de recursos para pagar la burocracia de OPERAGUA, resaltan los altos salarios que devengan los directivos del organismo, como lo es el director general que obtiene un ingreso de entre 60 y 65 mil pesos al mes; o los secretarios de vinculación y secretario técnico, que devengan salarios de entre 35 y 40 mil pesos mensuales.
Otro funcionario con un salario elevado, es el Contralor Interno, quien devenga un salario de entre 45 y 50 mil pesos al mes; sueldos que contrastan con los ingresos de entre cinco, siete y nueve mil pesos al mes que obtienen los trabajadores de base, fontaneros y personal operativo que realmente hace la labor del organismo en la limpia de alcantarillas, detección y clausura de fugas de agua, entre otros servicios que presta OPERAGUA.
Hay que resaltar otros datos del documento referido, los cuales señalan que en contraste con la inversión en obra pública, el gasto corriente en el rubro de Servicios Generales, se destinan más de 148 millones de pesos y otros 14 millones 598 mil pesos para materiales y suministros.
Por último hay que subrayar que el organismo operador de agua de esta ciudad, OPERAGUA, privilegia el dispendio de recursos públicos para pagar los altos salarios de funcionarios de primer nivel y el gasto corriente, ignorando las necesidades de obra pública hidráulica que requieren las comunidades.