TLALNEPANTLA, Méx. La búsqueda de empleos se convierte en viacrucis para las personas discapacitadas. Ser discapacitados, profesionistas y hasta la edad se convierten en obstáculos que tienen que librar, pues la mayoría de empleos disponibles para este sector son de bajo perfil, como ayudantes generales..
“Mi problema es un poco especial, tengo ya 39 años, sufro una discapacidad en la pierna izquierda y realmente mucha gente nos discrimina, no nos contrata, no nos ayuda, siempre nos dicen que nos van a llamar y nunca ocurre”, relata Miguel Ángel Calderón Espinosa, habitante de la colonia Campiña de Aragón, en Ecatepec.
La Feria del Empleo realizada en días pasados en Tlalnepantla convocó a cinco mil 600 personas y se ofertaron 11 mil 300 vacantes, pero sólo tres empresas brindaron 120 puestos de trabajo para personas discapacitadas, en su mayoría como ayudantes generales.
Calderón Espinosa preguntó con paciencia en cada una de las mesas y casi al final todavía no hallaba nada. Estudió la licenciatura en Historia en la UNAM y hace dos años perdió su empleo en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Desde entonces recorre empresas y dejó más de 60 solicitudes, aunque todavía espera a que alguien lo llame. Para mantenerse vende ocasionalmente juguetes antiguos.
“Vine a ver si encuentro algún trabajo, la idea es trabajar en algo. No tengo servicio médico y me tengo que limitar a lo que tenga, requiero medicamento para la sangre y a veces no lo tengo. Finalmente me apoya económicamente mi hermano y con lo que puedo vender de vez en cuando”, afirma.
Hugo Daniel Ramírez López, de 27 años de edad, acudió a la feria del empleo junto con su esposa Martha Guadalupe Contreras Heredia, de 28 años. El hombre tiene parálisis cerebral y es licenciado en Contaduría por el IPN. Actualmente cursa la maestría en Gestión Fiscal de Inversiones.
Renunció a su empleo en noviembre pasado y hasta el momento ha llenado solicitudes vía internet sin éxito, pero confía que encontrará trabajo debido a su capacidad.
“He tenido varios empleos, soy discapacitado de nacimiento, igual que ella, es mi esposa, estamos esperando un bebé, bien bonito”, menciona.
Dos hombres ayudaron a subir la silla de ruedas de su esposa por las escaleras para acceder al Centro de Convenciones Tlalnepantla, donde fue la feria del empleo. Él subió lentamente los escalones, pero llegó seguro arriba.
“Conseguir empleo sí cuesta trabajo, hay que ir a muchas entrevistas y el trato en las empresas es difícil, porque tienen prejuicios, realmente sí tienen prejuicios, aunque uno como persona discapacitada está acostumbrada a lidiar con ellos”, dice.
En los cuatro meses que lleva desempleado los ahorros disminuyeron, por lo que es necesario encontrar un buen trabajo.
Afirma que estar desempleado es complicado, pues “se baja el ánimo, a veces hay que superar esos bajones y todas las ideas que uno tiene”.
Añade: “Me he dado cuenta que en las entrevistas entre menos mencione la discapacidad mejor me va, pero a veces me siento ofendido porque no me preguntan de eso, pienso que es una parte importante de mí, eso quiere decir que les interesa conocerme”.
Norberto Méndez Burgos, jefe del Departamento de Empleo de Tlalnepantla, menciona que 25 personas discapacitadas acudieron a la feria, en la que participaron