TOLUCA, Méx.- La Dirección General de Prevención y Readaptación Social de la entidad recibió una Recomendación por parte de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, luego de que a un interno del penal de Cuautitlán le fue amputada una pierna como consecuencia de una inadecuada y tardía atención médica.
Debido a la falta de espacios, el recluso que presenta diabetes al ingresar al penal tuvo que dormir tres días de pie, lo cual causó severas afectaciones a su pierna derecha, que aunadas a la ausencia de un tratamiento oportuno, terminaron en la amputación de la extremidad.
De acuerdo con el Organismo defensor de los derechos fundamentales, la resolución 06/2011 se emitió tras acreditarse deficiencia en los trámites médicos e inadecuada ubicación de internos en establecimientos de reclusión y ya fue aceptada por la Dirección General de Prevención y Readaptación Social.
Como medida de reparación del daño la CODHEM solicitó a la mencionada dependencia, proporcionar una prótesis al afectado, luego de analizar y valorar todos los elementos a su alcance, incluyendo peritajes especializados de la Comisión de Conciliación y Arbitraje Médico de la entidad.
Además, recomendó ordenar la evaluación periódica del desempeño del personal médico y su apego a los criterios establecidos en la Norma Oficial Mexicana 168-SSA-1998, relativa al expediente clínico; asignar suficientes médicos y enfermeras al centro de reclusión; adecuar un espacio físico en este lugar para el cuidado y tratamiento de los enfermos; y organizar cursos de capacitación y actualización para el personal del penal de Cuautitlán, a fin de que se conduzca con apego a los derechos fundamentales y las normas que regulan su función pública.
El origen de este asunto data del 10 de marzo de 2010, cuando un individuo fue ingresado al Centro Preventivo y de Readaptación Social de Cuautitlán, donde sufrió una severa afectación en una de sus extremidades inferiores, la cual derivó en una necrosis por haber pernoctado de pie durante tres días, ya que no había espacio en el área a la que fue remitido.
La CODHEM acreditó asimismo que dicho padecimiento no fue atendido oportunamente por la doctora responsable y el seis de abril de 2010, el interno tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital General de ese municipio, donde al día siguiente le fue amputada la pierna derecha.
Ante ello, sus familiares acudieron a la Defensoría de Habitantes de la entidad e iniciaron la queja CODHEM/TLAL/409/2010, a partir de la cual comenzaron las investigaciones de las cuales se determinó que fue vulnerado el derecho humano a una estancia digna y segura en la prisión, así como la protección del derecho a la salud, ambos plasmados en leyes locales y tratados internacionales suscritos y ratificados por México.
Luego de una detallada indagatoria, se confirmó que la doctora Lorena Montiel Barrales tuvo una actuación omisa y tardía, además de no haber cumplido con esmero el servicio que tenía encomendado al no realizar una valoración médica exhaustiva y completa del padecimiento del interno, como tampoco un diagnóstico correcto ni el seguimiento necesario, lo que llevó a la amputación de la pierna del paciente.
La servidora pública consideró que el padecimiento no era grave y no ameritaba atención médica de segundo nivel, por lo que el interno permaneció en observación sin vigilancia lo que causó la progresión de una infección ante la cual se le administró medicamento y diversos cuidados, pero sin solicitar el apoyo médico multidisciplinario oportuno y eficaz.
Para el cinco de abril de 2010, esta persona presentaba úlcera necrótica y edema del pie derecho, dolores intensos y abundante secreción purulenta, ante lo cual fue llevado de urgencia al hospital general de la localidad donde le amputaron la pierna.