TOLUCA, Méx.- Como parte de las acciones que realiza el gobierno del Estado de México para fortalecer los cuerpos de Seguridad Pública y Procuración de Justicia en el nuevo Sistema Penal Acusatorio, este día egresaron los primeros 54 Policías Procesales de la entidad.
En las instalaciones del auditorio de las oficinas centrales de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CES), se llevó a cabo la Ceremonia de Clausura del Curso Básico de Formación Inicial de Policía Procesal, donde se destacaron las habilidades y competencias de los oficiales.
Entre otras cosas, se resaltaron los principios con los que se rigen, tales como: legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos, donde el espíritu de servicio y la dignidad humana es su principal tarea.
En su intervención, el Comisionado Estatal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Valiente Hernández destacó que el sistema de justicia penal constituye un todo, en lo que los operadores deben estar articulados eficazmente para logar esclarecer los hechos, proteger al inocente, que el culpable no quede impune y en los casos que se proceda reparar el daño.
“Los 54 egresados los felicito por haber llegado a este día de su graduación, después de pasar por un estricto proceso de selección y de evaluaciones; su excelencia y desempeño debe hacerse patente ya que ello contribuirá al buen funcionamiento del Sistema de Justicia Penal. Este nuevo esquema se encuentra previsto en el programa nacional de Seguridad”, dijo el titular de la CES.
Los policías procesales de la primera generación 2017, obtuvieron su formación durante cuatro meses en el plantel de Formación y Actualización de Tlalnepantla del Instituto Mexiquense de Seguridad y Justicia (IMSJ).
Sus principales tareas consisten en conocer los protocolos de actuación que se utilizan en materia de seguridad procesal, presentar y custodiar a las personas imputadas que por orden judicial llegan acudir a los Centros de Justicia para el desarrollo de las audiencias orales, garantizar el orden dentro de las salas de juicios orales, ejecutar mandamientos judiciales relacionados con las personas sentenciadas y aquellas que han obtenido su libertad.
Además, están capacitados para el empleo adecuado del uso de la fuerza, aplicación de procedimientos que atenten contra la dignidad de la persona y deben evitar los malos tratos tales como: lenguaje ofensivo, colocar indebidamente las esposas, la incomunicación, el aislamiento, la prohibición de que el detenido pueda realizar sus necesidades fisiológicas.
También deben cuidar que no exista discriminación, la colocación de un detenido en determinada postura, el mantenimiento de la persona en lugar con temperaturas altas o bajas de manera deliberada, la negación de atención médica, la negación de proporcionar agua o alimento.
Se contempla llegar a 606 elementos de la Policía Procesal, que estarán distribuidos en 113 salas de juicios orales, de los 16 centros de justicia del Estado de México.
Por su parte, Noé Calva Fosado, Director General Adjunto de la Policía Federal Procesal, destacó que los nuevos policías procesales son de vital importancia para fomentar la seguridad y cuidado de los imputados que estén en un proceso penal.
“Somos un engrane de este gran sistema y con gran responsabilidad porque tenemos que estar al día, el policía de carrera se mantiene constantemente actualizado, uno función donde debemos estar atentos al desarrollo de las audiencias, somos testigos directo de la aplicación de los criterios, de la jurisprudencia, de las normas en razón de un juicio, de un procedimiento”, dijo Calva Fosado.
A la ceremonia también asistió, Luis Arias González, Director General de Prevención y Readaptación Social del Estado de México, Magistrado Palemón Jaime Salazar Hernández, consejero del Presidente del Tribunal de Justicia del Estado de México, Guadalupe Ruíz Vázquez, representante de la Consejera Jurídica del Estado de México.