La Corte Penal Internacional emitió una orden de detención contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
También instruyó el arresto de Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisionada para los Derechos del Niño de Rusia.
La detención de ambos fue solicitada por la deportación ilegal y traslado ilegal de niños, de las zonas ocupadas de Ucrania a Rusia.