CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Los empresarios en México temen que de ganar las próximas elecciones, el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, cumpla sus propuestas populistas y con esto retroceda 25 años la modernización económica del país, destaca un artículo de Bloomberg.
La idea de que López Obrador podría anular muchos contratos petroleros que tienen un valor de hasta 153 mil millones de dólares, encabeza la lista de preocupaciones entre muchos líderes empresariales, refiere el texto: “Las empresas odian al candidato presidencial puntero de México. Y a él no le importa”.
“Ellos temen que su estilo de populismo sea alimentado por una falsa nostalgia por épocas más simples –una era mítica que nunca fue tan buena, para empezar- y están asustados de que pueda retroceder 25 años la modernización económica”, resaltó.
Aunque, refirió, de acuerdo con una encuesta de Banco Santander realizada en enero pasado, el 85 por ciento de altos ejecutivos confían en que el político tabasqueño sea derrotado como en 2006 y 2012.
Bloomberg indicó que a López Obrador no le preocupa contrarrestar las afirmaciones de que su victoria generaría una convulsión social a gran escala, pues incluso, alienta la idea proyectando su ascenso como el desarrollo político más importante desde el inicio de la Revolución Mexicana en 1910.
Refirió que si la ansiedad que provoca López Obrador entre los líderes políticos y empresariales de México tiene un centro geográfico, probablemente se encuentra cerca de Monterrey, ya que muchas de las corporaciones internacionales más exitosas del país tienen su sede en la ciudad que ha sido completamente transformada durante los últimos 25 años por el TLCAN.
Agregó que los inversionistas mexicanos también están inquietos y en las suites ejecutivas de Monterrey, hay un antagonismo natural hacia López Obrador. “Algunos sospechan que es de ellos de los que habla cuando critica a la mafia del poder”.
El candidato morenista ha dicho que no tiene planes de anular ninguno de los contratos, a menos que las revisiones demuestren que los contratos individuales estaban contaminados por la corrupción, pero por otra parte parece dejar la puerta abierta a una reforma masiva al sector, apuntó.
“Ese tipo de desconfianza ensombrece casi todo lo que López Obrador promete. Algunos advierten que su historia de disputar los resultados electorales es un signo de impulsos autoritarios, y advierten que podría traer un socialismo al estilo de Hugo Chávez al país. Eso generalmente significa gasto del gobierno”, apuntó.
Bloomberg citó al economista de Citigroup Inc. en México, Sergio Luna, quien advirtió recientemente a los clientes de la institución que López Obrador “eventualmente generaría inconsistencias macroeconómicas en términos de política monetaria, fiscal y comercial”. Él observa que la inflación aumenta y el déficit se amplía”.
Recordó además que en febrero pasado, en el estado de Puebla, López Obrador prometió a sus partidarios que nunca permitiría que el crudo mexicano volviera a manos de extranjeros, luego de que sus asesores dijeran que nunca trataría de nacionalizar la industria petrolera.