COAHUILA, Méx.-Exhorta Angélica Rivera de Peña a aplicar la ley, actuar con energía y oportunidad ante el fenómeno de la migración infantil y juvenil no acompañada, para que se respeten sus derechos y que menores nacionales y extranjeros reciban un trato digno.
Al inaugurar el albergue transitorio para menores migrantes “Camino a Casa” y Centro Comunitario de Protección a la Infancia, la Presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del Sistema Nacional DIF manifestó: “con estas acciones nos sumamos al esfuerzo de mi esposo, el Presidente Enrique Peña Nieto para proteger los derechos de los infantes; aquí permanecen los niños y adolescentes que vienen de otros países mientras se determina su situación migratoria y pueden recibir el apoyo consular de sus gobiernos”.
Tras mencionar su satisfacción por saber que los trabajos de reconstrucción que instruyó su esposo, en las zonas afectadas por el tornado del pasado mes de mayo en ese municipio, la señora Rivera de Peña reiteró que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, promulgada por el Presidente de la República establece con claridad las medidas especiales de protección que se deben adoptar para garantizar los derechos de los niños migrantes nacionales y extranjeros.
Este fenómeno, explicó, es cada vez más grande en nuestro país, según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) señalan que más de 27 mil menores migrantes no acompañados han cruzado nuestro país en lo que va del año.
Acompañada del gobernador Rubén Moreira Valdez y su esposa Carolina Viggiano Austria, presidenta del DIF estatal, Laura Vargas Carrillo, Directora General del Sistema Nacional DIF, el alcalde de Ciudad Acuña, Evaristo Lenin Pérez y la presidenta del DIF Municipal, Esther Talamás Hernández, la señora Rivera de Peña, sostuvo: “es nuestra responsabilidad trabajar para que los niños migrantes no acompañados, mexicanos y extranjeros, tengan la mejor protección”.
Agregó que, “como mamá me duele ver que tantos niños se encuentren en esta situación tan difícil y que estén alejados de sus familias, por eso ponemos todo nuestro esfuerzo en el DIF para cumplir con la protección que la ley les otorga, pero además trabajamos en la prevención de la migración infantil no acompañada de México y de Centroamérica”.
En el albergue, que tuvo una inversión de seis y medio millones de pesos, se brinda trato digno a los menores, reciben alimento, atención médica, psicológica y educativa, así como actividades recreativas, hasta que regresen al seno familiar de forma segura y ordenada o sean canalizados a alguna otra institución para su atención especializada.
Durante su recorrido conoció el área de dormitorios, salón de usos múltiples, sala de cómputo y de psicología, para después platicar con los niños que ya están en el albergue, donde entregó sillas especiales para niños con parálisis cerebral y para adultos, así como muletas, andaderas y bastones.