CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Además de mostrar el papel de los mares como vías de comunicación y de las embarcaciones como medios de transporte y de comercio, la exposición Virreinato entre mares delinea cómo la navegación generó el pensamiento espiritual y científico en los territorios novohispanos.
Organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la muestra fue inaugurada en el Museo de El Carmen, donde se presentan pinturas, esculturas, objetos náuticos, cartas, mapas y estampas de la época virreinal.
Asimismo, destacan piezas recuperadas del pecio Ancla Macuca, un navío, probablemente español, hallado en el arrecife Alacranes en el Golfo de México, como joyas, monedas, rosarios y un anillo, las cuales se exponen por primera vez fuera de Campeche.
La directora del Museo de El Carmen, Eva María Ayala Canseco, detalló que la exposición pone énfasis en aspectos sobre el mar y peculiaridades de la época virreinal, como el tipo de embarcaciones o la gran cantidad de temores que existían sobre subirse a un barco y viajar, así como la gran cantidad de advocaciones católicas que protegían a los navegantes.
A su vez, el curador Marco Antonio Silva Barón explicó que la muestra “ayuda a reflexionar sobre el papel de la navegación en la historia de México, en sentido estrictamente histórico, es decir, cómo se da, cuáles son las consecuencias económicas, sociales y políticas”.
Apuntó que el mar representó una alegoría espiritual sobre el papel de la Iglesia católica como salvadora de los creyentes, donde la fe sería una barca que salvaría a las personas.
“Digamos que la vida se asociaba con el mar, es decir, un espacio inmenso de oportunidades, pero también de incontable cantidad de peligros que, al mismo tiempo, en todos los dotes que ofrecía, pudo convertirse en una miseria. Entonces, es una alegoría de la vida en el catolicismo, donde la nave era la que te llevaría a buen puerto, una especie de arca de Noé, la cual era la Iglesia”, agregó el también subdirector técnico de la Coordinación Nacional de Artes Visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Respecto a las advocaciones relacionadas con la navegación, Ayala Canseco destacó la fe que se profesaba a las vírgenes de El Carmen y de la Soledad, a la Inmaculada Concepción y san Nicolás de Bari, cuyas representaciones se encuentran en la muestra.
“Aquí es donde vemos cómo en los territorios hispánicos estaban unidos los poderes de la Corona y el religioso. La imagen de la Virgen de El Carmen es la que nosotros conocemos en la comunidad como La Peregrina”, detalló.
La exposición se divide en cuatro núcleos: “Alegorías religiosas de la navegación”, “La navegación durante el virreinato”, “El mar: vía de intercambio” y “Testimonios del fondo del mar”.
Además de los elementos religiosos ligados a la fe de los navegantes, las y los visitantes pueden apreciar instrumentos náuticos, como relojes de arena, balanzas, sextantes, cartas y tratados náuticos e infografías de los grandes barcos del periodo novohispano, como carabelas, naos, galeones y fragatas.
También encontrarán piezas que dan muestra del comercio generado desde los puertos de la Nueva España, como Acapulco y Veracruz, y un espacio con la proyección de documentales sobre la labor de la arqueología subacuática en los mares y cenotes del México, en el que conocerán cómo se resguarda y protege el patrimonio que yace en el mar.
La exposición, integrada por 65 piezas, procedentes de 13 acervos de la Ciudad de México, Puebla y Campeche, permanecerá hasta el 22 de septiembre de 2024. El Museo de El Carmen abre de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas. Entrada general: 80 pesos. Acceso gratuito a personas con discapacidad, estudiantes y adultos mayores.