IXTAPALUCA, Méx.- Cada año, se estima que en México se registran dos mil mujeres en gestación con algún tipo de cáncer. Ante ello, el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca (HRAEI) puso en funcionamiento a nivel nacional la primera Clínica de Referencia de Enfermedades Hemato-Oncológicas durante el Embarazo.
Un equipo de 27 profesionales de la salud son los encargados de brindar atención integral, con el objetivo de impactar en la reducción de la muerte materna por esta causa.
Así lo informaron en entrevista los especialistas en hematología Álvaro Cabrera García; ginecólogo-oncólogo Leopoldo E. Gatica Galina y el médico materno fetal, Tito Ramírez Lozada, quienes encabezan el grupo de trabajo del HRAEI.
El jefe del servicio de la Clínica de la Mujer de este hospital, Tito Ramírez, informó que hasta el momento se han atendido siete pacientes con leucemia, linfoma, cáncer papilar de tiroides metastásico a pulmón y cáncer óseo.
En cuatro casos se tuvo una resolución exitosa del embarazo, es decir, el bebé nació en condiciones estables y sin complicaciones; dos pacientes cursan el segundo trimestre de gestación, por lo que se mantienen en tratamiento, y se registró un deceso.
Mencionó que los problemas oncológicos que se presentan con más frecuencia en las mujeres gestantes son: leucemia, linfomas, cáncer de mama y cérvico-uterino.
Por su parte, el médico adscrito al servicio de Hematología del HRAEI, doctor Álvaro Cabrera García, explicó que existen tres momentos en los que puede aparecer el cáncer durante el embarazo. Uno, cuando la mujer padece algún tipo de neoplasia y en cualquier momento de su enfermedad se embaraza; dos, la enfermedad aparece durante la gestación y tres, cuando aparece el cáncer durante el primer año después del nacimiento.
Cuando una embarazada es diagnosticada con cáncer, es común que se cuestione el por qué precisamente en esta etapa de su vida. La pregunta tiene respuesta, pues se ha identificado que existe una similitud entre la estructura de un tumor y de la placenta.
Explicó que en el momento en que la placenta se empieza a forma tiene las mismas funciones que un tumor: invade, prolifera y forma vasos sanguíneos, por lo que en mujeres con antecedentes hereditarios de cáncer o que han estado expuestas a factores oncogénicos tienen un mayor riesgo de desarrollar la patología durante la gestación.
El doctor Ramírez Lozada señaló que las alteraciones celulares oncológicas solo se presentan en la madre, y en la mayoría de los casos el bebé nace sano.
Por su parte, el ginecólogo-oncólogo Leopoldo E. Gatica Galina detalló que el tratamiento que se brinde a la paciente dependerá de la localización del tumor, por ejemplo, si es de mama podría recibir una intervención quirúrgica, quimioterapia, inmunoterapia y/o radioterapia.
El especialista consideró fundamental mantener una estricta supervisión de la paciente y ser cuidadosos al elegir el tratamiento, primero para que sea efectivo y segundo, para no dañar al producto.