CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Sus orígenes, así como su pertenencia al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), le otorgan a la Escuela de Artesanías una identidad que la distingue de los planteles de formación artística profesional, como única en su género. Ofrece estudios de técnico artesanal en las áreas de Cerámica, Ebanistería, Esmaltes, Estampado, Joyería y Orfebrería, Metales, Textiles y Vitrales.
Las carreras son de nivel técnico medio superior, estructurados en planes de estudio semestrales con duración total de tres años, organizados en un mapa curricular que contempla las áreas técnica, artística, teórica y metodológica, con la finalidad de egresar individuos con una formación integral y acreedores a cédula y título profesional.
Sus carreras se orientan al desarrollo de habilidades cognitivas, perceptuales y de destrezas para el manejo de técnicas, materiales y herramientas, así como el conocimiento de los principios con los que se lleva a cabo el diseño y manufactura para la producción de objetos artesanales.
Las y los estudiantes se preparan para afrontar los retos de una producción artesanal en sus diversos aspectos, como organizar, diseñar y producir obras artesanales a nivel de taller, investigar en el uso de materiales y técnicas, participar en proyectos multidisciplinarios dentro de las artes plásticas, así como en la docencia dentro de instituciones cuyos planes de estudio así lo requieran.
Como institución que forma artesanos, tienen la misión de instruir para recuperar técnicas propias de sus áreas formativas actualmente poco vistas o en desuso, reproducir piezas artesanales manufacturadas, documentar sus procesos para posteriores consultas, mantener la elaboración de objetos tradicionales e innovar con propuestas conservando los procedimientos mayoritariamente manuales.
Reseña histórica
En 1949 se lleva a cabo la fundación del Taller de Integración Plástica en el edificio de La Ciudadela, el cual cedió la Secretaría de Educación Pública, cuyo objetivo pedagógico era hacer murales y escultura monumental como arte público.
Es así como al siguiente año, Carlos Lazo, titular de la entonces Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), le propone a Raúl Cacho proyectar una escuela que integrara el diseño, el arte y la artesanía; se instalaron en un edificio de La Ciudadela (Balderas 125) los talleres de Artesanías, con el fin de planear y realizar los murales de mosaico y esculturas para cubrir las estructuras externas de los edificios de la SCOP, de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Centro Médico y otras Instituciones.
Tiempo después se abren los talleres de mosaico de piedra dirigidos por el artista plástico José Chávez Morado y el arquitecto Juan O’ Gorman, el taller de Talla Directa realizado por el artista Francisco Zúñiga y dos talleres de textiles, dirigidos por el paisajista Nicolás Moreno, incrementándose posteriormente los talleres de Madera, Cerámica, Herrería y Joyería.
Carlos Lazo y Raúl Cacho fundaron en 1953, en el mismo edificio, el Taller de Artesanos, el 20 de junio de 1956, por gestiones de los maestros Miguel Álvarez Acosta, Miguel Salas Enseriaste y Víctor M. Reyes, siendo hasta 1958 cuando la SCOP cedió el edificio al INBAL, con el propósito de que se impartieran en ellos cursos de distintas disciplinas artesanales, dando como resultado el surgimiento del Centro Superior de Artes Aplicadas, con funciones de: enseñanza, producción e investigación bajo la coordinación de Jorge Olvera.
En su origen las escuelas que pertenecieron al centro fueron la Escuela de Restauración y Conservación de la Obra Artística, Escuela de Laudería, Laboratorio técnico de Fotografía, Laboratorio Fisicoquímico y los Talleres de: Decoración Mural, Escultura Monumental, Mosaicos, Vitrales, Grabado-Estampa, Cerámica, Textilería, Esmaltes y Platería.
El 1° de febrero de 1962, siendo director José Chávez Morado, se planteó la necesidad de estructurar los conocimientos y sistematizar la enseñanza de las artesanías, orientadas hacia una concepción más precisa dentro del área del diseño. Para tal efecto, se encargó a Jorge Stepaneinkco la elaboración de programas de diseño que se integrarían a los talleres. Es cuando se funda la Escuela de Diseño y Artesanías.
Aun cuando se buscó desarrollar las artesanías con nuevas técnicas de diseño, el cambio no fue debidamente planeado y por lo tanto no se logró integrar el diseño a las artesanías, por consiguiente se empezaron a diferenciar dos tipos de estudiantes: artesanos y diseñadores.
Esa situación perduró bajo la dirección del maestro Rosendo Soto Álvarez (1966-1969), quien más tarde fue sustituido por Carlos Cortés Gómez (1969- 1972). La situación no se modificó a pesar de las reformas hechas a los planes establecidos.
Como respuesta a esta inquietud el INBAL propuso un coordinador, nombrando director de la escuela al maestro Adrián Brun Martínez (1973-1977). En este periodo se incrementó la planta docente y se aumentaron los recursos, pero no se lograron resultados a causa de la deficiente preparación de los nuevos docentes. La propuesta del Plan de Estudios de 1975 implicó que se cerrara la carrera de Diseño Textil por falta de demanda, siendo en 1979 cuando se da la separación de la Escuela de Diseño y Artesanías a: Escuela de Diseño y Escuela de Artesanías.
Finalmente, el 23 de octubre de 1980 se otorga a la escuela su denominación oficial siendo nombrado director el maestro Ramón Corona Apicella (1980-1984). Durante su gestión se implementó un nuevo plan de estudios con la participación de docentes y estudiantes.
En 1987 el edificio de la Escuela de Artesanías, situado en La Ciudadela, fue requerido por la SEP para ser destinado a la Biblioteca de México. Entonces se habilitó un edificio con domicilio en la calle de Xocongo 138, colonia Tránsito para ubicar la escuela (domicilio que aún ocupa).