¡Mire qué casualidad!
Bastó con que Donald Trump amenazara con imponer un arancel de 25 por ciento a todas las exportaciones de México si no se detienen las caravanas migrantes y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, para que ¡bingo!, el gobierno apretara a los indocumentados e incautara mercancía china en la Ciudad de México y tonelada y media de fentanilo en Sinaloa.
¡Sí!
Tonelada y media.
Pastillas fabricadas en México y, también coincidencia no vaya usted a ser mal pensado, de la droga que señala el presidente electo y que se ha convertido, prácticamente, en una epidemia en suelo estadounidense.
Justo el día en que una camioneta pick up estallara en Culiacán en condiciones no esclarecidas.
Se encontraron ponchallantas, un dron y un fusil Barret calibre .50
Y el impresentable gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, minimizó y dijo que fue un petardo arrojado que trasladaba ese dron.
Y, curiosamente también, la incautación se da cuando el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch se había trasladado a Culiacán para supervisar la estrategia que, dice el gobierno, se aplica en el estado.
Tampoco vaya usted a creer que Rocha Moya es un cínico. Nada más está aferrado al poder, porque el poder a los inteligentes los nubla y a los pendejos, los vuelve locos, dicen los clásicos.
Si el gobernador tuviera dignidad debería irse.
El se cree parte de la solución pero, en realidad, es parte del problema.
Tres meses en Sinaloa de enfrentamientos entre La Mayiza y La Chapiza, después de la traición de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, a su padrino Ismael El Mayo Zambada para entregarlo en Estados Unidos, de 500 muertos, de 18 mil millones de pesos y 25 mil empleos perdidos.
¿Y qué dijeron Andrés Manuel López Obrador, aún presidente, y Claudia Sheinbaum Pardo, entonces candidata ganadora?
Que Rocha Moya tenía y tiene todo el apoyo del gobierno mexicano.
Descaro, sin duda.
Le cuesta mucho trabajo a los morenistas reconocer su fracaso y dejar de culpar al pasado –Felipe Calderón, su villano favorito- porque el pasado, ahora, es… López Obrador.
Paloma Sánchez, senadora del PRI sinaloense, recibió ayer a una delegación de empresarios de su estado, quienes pidieron, suplicaron prácticamente, a Sheinbaum Pardo que intervenga realmente en la crisis y que devuelva la paz a la entidad.
-La gente no quiere salir a las calles, los estudiantes no quieren ir a la escuela ni sus padres enviarlos, dijo la legisladora.
Y los empresarios acusaron las pérdidas de dinero y empleos.
EN MANOS DE EU, PERO QUE SHEINBAUM NO PRESUMA
Dice Claudia Sheinbaum Pardo que la llamada telefónica con Donald Trump fue muy productiva y sus aplaudidores pagados -esos que van a las conferencias matutinas a adularla- que puso de rodillas al próximo presidente de Estados Unidos.
Lo cierto es que México, no sólo Sheinbaum Pardo, está en manos del país más poderoso y rico del planeta y que ponerse al tú por tú sería suicida.
Y lo han vivido todos los presidentes mexicanos: del PRI, del PAN y de Morena.
En la era reciente, Vicente Fox, del PAN, cuando George W. Bush, presunto amigo por su coincidencia vaquera, lo congeló después de su error al no solidarizarse tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Felipe Calderón, también panista, exhibido en los documentos de WikiLeaks de Julian Assange allá por 2011, tuvo que cuadrarse con Barack Obama.
Luego, Enrique Peña Nieto, del PRI, con el mismo Donald Trump cuando, grave error, fue invitado a la entonces casa presidencial, Los Pinos, y ahí, en su cara, le dijo que construiría el muro fronterizo.
¡Trump aún no era presidente de Estados Unidos, apenas era candidato!
Luego, ya en la Casa Blanca, en 2017, el trato fue peor.
Y vino en 2019 esa amenaza a López Obrador, igual a la actual: aranceles, si no se controla la migración.
Y Marcelo Ebrard, enviado por el tabasqueño a negociar, se dobló en cinco minutos y aceptó poner a 27 mil elementos de la Guardia Nacional a cuidar las fronteras norte, con Estados Unidos, y sur, con Guatemala.
Hoy, ya lo vimos, Sheinbaum está igualmente en manos de Trump y, en consecuencia, de Estados Unidos.
Entonces que no venga con el cuento patriotero de que “tenemos el himno mexicano, la bandera nacional y cultura”.
Vámonos: Morena purifica a los delincuentes y malandros.
A los Yunes ya les retiró toda orden de aprehensión por su voto a favor de la reforma judicial -y otros-, y a Jorge Luis Lavalle ya le dio trabajo en Campeche, con el bulto llamado Layda Sansores, que cobra como gobernadora.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex