La selección femenina de fútbol de los Estados Unidos se erigió este domingo en campeona del mundo por cuarta vez en su historia al derrotar, por 2-0, al combinado de Países Bajos en la final del Mundial de Francia 2019.
Megan Rapinoe, de penalti, y Rose Lavelle decantaron a favor del cuadro estadounidense la final disputada en Lyon.