CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- María es una niña que habla hasta por los codos, incluso desde que estaba en el vientre materno. Sin embargo, un día pierde la voz en el pasillo de los cereales del supermercado. Ahora toda su familia emprenderá una singular aventura entre médicos, brujos y robots parlanchines para encontrarla.
Esta es la trama de El día que María perdió la voz, ópera de cámara dirigida al público infantil que luego de su estreno en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, iniciará temporada en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque, a partir del 17 de julio.
Con libreto de Javier Peñalosa, puesta en escena de Jesusa Rodríguez y música de Marcela Rodríguez, el montaje es protagonizado por la mezzosoprano Catalina Pereda y un elenco integrado por Ricardo Estrada, Hernán del Riego, Raúl Román, Armando Mora, Alejandro Camacho y Carlos Brown.
Además cuenta con la actuación especial de Los niños cantores del Centro Histórico, con la dirección de Renata Rueda y los músicos en escena Natalia Pérez Turner, Pablo Ramírez, Mariana Chávez, Haroldo de León, Teodoro Gálvez y Edwin Tovar.
“Para hablar hay que saber escuchar”, es el mensaje que promueve entre los infantes esta historia vertiginosa que salta de una escena a otra, en medio de una escenografía minimalista que sólo requiere de seis módulos de cartón que cambian constantemente para convertirse en una casa, un cuarto, un supermercado, el transporte público o un consultorio médico.
“María somos a veces todos por que hablan y hablan y no escuchan. No estamos dando pausa al otro para que nos diga cuáles son sus necesidades. Todos hablamos al mismo tiempo. Sentimos que la escucha es necesaria para convivir y entender al otro”, comentó Catalina Pereda.
La intérprete consideró que las nuevas generaciones están al tope de la comunicación con el uso de las redes sociales y a veces hace falta una introspección, por lo cual, en el caso de su personaje, hace un viaje al interior de sí misma, luego de perder la voz.
En cuanto a la propuesta musical, la compositora Marcela Rodríguez explicó que para el trabajo de la voz se trató de hacerla bastante natural, melódica y comprensible, ya que a veces cuando se canta en la ópera no se entienden los textos.
“La complejidad va más bien con la orquestación y la instrumentación, para darle esa parte de texturas que acompañan a las voces. Lo que me gusta es que los niños son muy accesibles y tienen una percepción inmediata a los sonidos”.
Catalina Pereda agregó que esta propuesta, que se acerca al lenguaje teatral, surgió ante la escasa oferta escénica dirigida a los niños. “Nos dimos cuenta que el sector infantil está desatendido. Es muy generoso, aunque también difícil, porque si algo no les gusta lo dicen, por eso es el mejor público que uno puede tener”.
El día que María perdió la voz ofrecerá temporada del 17 de julio al 21 de agosto, con funciones los sábados y domingos a las 13:00 horas en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque, ubicado a espaldas del Auditorio Nacional. Localidades: $80, niños, $40.