CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Carlos Andrés Domínguez Sánchez, estudiante del Doctorado en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Naturales (FCN), realiza una investigación sobre el microbioma y el inmunoma de las ballenas azules, lo que permitirá entender cómo funciona el sistema inmune de estos mamíferos marinos.
Para este propósito, el joven científico dijo que realiza muestreos en el Golfo de California utilizando drones equipados con una cámara de alta resolución que capta útiles imágenes y videos del comportamiento de los animales más grandes del mundo, lo que constituye una técnica novedosa y no invasiva para monitorear a estos mamíferos, pues se realiza desde al aire y de una forma segura.
Además, los drones sobrevuelan entre dos y tres metros de distancia de los mamíferos y cargan con recipientes redondos que sirven para recoger muestras biológicas de estos animales, que posteriormente son analizadas en el Laboratorio de Genética Molecular y Ecología Evolutiva de la UAQ.
Esta labor se lleva a cabo en el Parque Nacional Bahía Loreto, perteneciente al estado de Baja California Sur, agregó el universitario.
“Volamos con un dron sobre las ballenas, aproximadamente entre dos y tres metros sobre ellas, y una vez que el animal sale a la superficie y empieza a respirar, el dron pasa por la mitad del soplo y así tomamos las muestras”, describió.
Sin embargo, no es tan sencillo como parece pues el estudiante señaló que es importante volar dicho aparato de manera adecuada para establecer métodos de acercamiento al animal, porque, en ocasiones, cuando el vehículo no tripulado vuela delante de la cabeza de la ballena, ella lo alcanza a ver y se sumerge en el mar evitando el muestreo.
“Vuelo el dron desde la parte de atrás de la ballena (aleta caudal) y me aproximo hasta los orificios nasales y ahí tomo el soplo. Si me paso de la cabeza, el animal puede llegar a ver el dron. Pero, mientras haga los vuelos adecuadamente no hay ninguna modificación en el comportamiento de la ballena”, refirió.