TOLUCA, Méx.- De ganar Andrés Manuel López Obrador las elecciones el 1 de julio, su gestión como presidente podría empujar a México a un desastre con consecuencias muy negativas para América Latina, afirmó el escritor Mario Vargas Llosa.
Durante su participación este viernes en un foro sobre “Solidaridad Democrática en América Latina”, organizado por instituciones liberales en Santiago de Chile, dijo que un eventual triunfo del candidato por la coalición Juntos Haremos “da motivos para estar preocupados”.
“Su gestión podría empujar a México a un desastre, no a una catástrofe como Venezuela, pero con consecuencias muy negativas para América Latina”, dijo el Premio Nobel de Literatura 2010.
Ante ello, llamó a los mexicanos “a que miren lo que pasa en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia y vean adónde puede conducir la irresponsabilidad electoral”.
“Todavía hay espacio para que los mexicanos sopesen lo que está en juego y ojalá ese gran país no se suicide eligiendo a un demagogo y populista irresponsable”, subrayó.
Vargas Llosa señaló que el presidente estadounidense, Donald Trump, en gran parte el responsable de que el tabasqueño se asome como el candidato favorito. “Con sus ataques e insultos a los mexicanos, Trump ha favorecido a López Obrador, con gran irresponsabilidad, pues Estados Unidos tendrá problemas con un gobierno mexicano populista y demagogo”, subrayó.
En el foro también asistieron los expresidentes de Costa Rica, Óscar Arias; y de Bolivia, Jorge Quiroga, así como la disidente cubana Rosa María Payá y los opositores venezolanos Antonio Ledezma y Tamara Sujú.
En su intervención Quiroga dijo que “la libertad siempre prevalece, los tiranos siempre terminan”, y consideró que el populismo bolivariano, asentado también en su país, “está retrocediendo pero aún hay batallas por librar”.
A su vez, el expresidente de Costa Rica, Óscar Arias, ganador del Premio Nobel de la Paz, advirtió que en Latinoamérica “seguimos sin reformas necesarias consolidadas para fortalecer el Estado de derecho, presas del mesianismo y el populismo, incapaces de garantizar la independencia de poderes”.
“De nada sirve deshacerse de líderes autoritarios para que lleguen otros, mesiánicos y populistas”, consideró.