TOLUCA, Méx.- Durante la temporada vacacional de verano, se incrementa el número de accidentes en el hogar, sin embargo el 90 por ciento de los mismos pueden ser evitables, si se siguen las recomendaciones sugeridas y se toman las medidas de prevención necesarias.
El ISEM destacó la necesidad de que los adultos comprendan e identifiquen las situaciones peligrosas, para que estén en condiciones de enseñar a los niños a evitar un accidente o una situación de riesgo para su integridad al interior de sus casas.
Recordó que las quemaduras ocupan el primer lugar de accidentes en el hogar, seguido de los ahogamientos y envenenamientos. Los niños, por ejemplo, son más propensos a sufrir lesiones por quemaduras, asfixia e intoxicaciones; las amas de casa, a sufrir cortaduras y quemaduras; y los adultos mayores, las caídas.
En ese sentido, el Instituto dio a conocer algunas recomendaciones que se deben tomar en cuenta en el hogar para evitar estas situaciones de riesgo. Agregó, que se debe aumentar la atención y el cuidado a nivel personal, principalmente de los niños y los ancianos; seguir hábitos seguros en el manejo de los aparatos e instalaciones eléctricas.
Para evitar las caídas, el ISEM recomendó mantener el suelo libre de obstáculos, utilizar alfombras o pegatinas antideslizantes, proteger ventanas que se encuentren a menos de 1 metro del suelo, no utilizar escaleras de mano defectuosas (travesaños rotos), no permitir que los niños suban sobre muebles y permanezcan en ellos de pie.
Asimismo, indicó que para prevenir intoxicaciones y alergias, es importante guardar los medicamentos y productos de limpieza, combustibles y bebidas alcohólicas en lugares seguros y fuera del alcance de los niños, evitar usar envases de productos alimenticios para rellenarlos con contenidos tóxicos y no almacenar conjuntamente distintos tipos de productos.
Por otra parte, añadió, que para evitar las quemaduras en el hogar es indispensable alejar a los niños de la cocina y zona de planchar, situar los objetos calientes fuera de su alcance, utilizar guantes o manoplas aislantes, así como tener cuidado en el manejo de productos químicos como la sosa caustica y la cal viva.