VALLE DE MÉXICO.- “La Cuenca de México es una de las regiones más amenazadas en el mundo en cuanto a sustentabilidad; por lo que, sólo con una correcta aplicación y planeación del desarrollo urbano se podrá frenar la destrucción de la Sierra Nevada, expresó el diputado Oscar Jiménez Rayón.
En conferencia de prensa, el legislador miembro de la Comisión de Protección Ambiental, señaló que de no controlarse la tala inmoderada de los bosques o el desordenado crecimiento de la mancha urbana, ocasionará graves problemas ecológicos para las generaciones actuales y futuras.
Por tal motivo presentó ante la Cámara Local un exhorto a los presidentes municipales del Distrito XXVIII, para que no permitan el desarrollo de conjuntos habitacionales con alta densidad poblacional.
Mencionó que en la actualidad, los municipios de Chalco e Ixtapaluca ya presentan serios problemas de desabasto de agua, y no se debe olvidar que la Cuenca es una zona importante de captación de agua, porque posee una superficie de 67 mil hectáreas de bosques y 68 mil agrícola; además está franqueada por el Popocatépetl e Iztaccíhuatl, quienes surten de importantes cantidades del vital líquido en época de deshielo.Sin duda —expresó el legislador— los ediles de Amecameca, Atlautla, Ayapango, Ecatzingo, Ozumba, Tepetlixpa y Tlalmanalco, comparten esta preocupación por los problemas ambientales que existen en la región; no debe olvidarse que es una petición ciudadana y también apuntó, no se debe olvidar que tiene un valor simbólico que debe remitirnos a todos, a una cultura que en el pasado vivía en armonía con la naturaleza.
Enfatizó que el deterioro ambiental es uno de los problemas más graves que se enfrenta en el mundo, ningún lugar se escapa de esta realidad, que va más allá de partidos, formas de gobiernos, riquezas, cultura e ideología, por lo que apuntó “no debe permitirse que se pierda el pulmón más importante de la región suroriente del Valle de México, por tal razón tenemos que legislar con responsabilidad”.
A pregunta de los reporteros, el legislador Jiménez Rayón respondió que de acuerdo a especialistas entre los años 2000 y 2006, se perdieron 700 hectáreas anuales de masa forestal de la Sierra Nevada, principalmente por la tala inmoderada y el crecimiento urbano, por lo que es necesario evitar que esto suceda; además, se tiene que procurar un bosque sustentable que garantice a los pobladores fuentes de empleo a través del ecoturismo, ya que de no cuidarlas en 100 años no tendremos árboles.