Mediante 12 carteles infográficos relativos a la presencia de los fósiles en tiempos prehispánicos, su registro y estudio en las épocas virreinal y moderna en México, el Museo Paleontológico de Santa Lucía, Quinamétzin visibiliza la investigación y evolución de dicha disciplina, así como su estrecha vinculación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependencia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
El INAH y los fósiles. Una mirada a su historia se presenta en el marco del tercer aniversario del repositorio, inaugurado el 10 de febrero de 2022, cuyo acervo, aún en proceso de clasificación, asciende a cerca de 70,000 restos fósiles de animales vertebrados (mamuts, camellos, caballos y flamencos), además de vestigios de plantas, microorganismos, moluscos, conchas, insectos y árboles, entre otros elementos.
La exposición itinerante ofrece un recorrido por cuatro ejes temáticos, en los que se explica qué es un fósil, con el objetivo de clarificar el concepto y situarlo en los contextos histórico y social, factores que han determinado su significado, el cual, en la actualidad alude a “organismos que representan individuos, poblaciones o grupos portadores de información sobre la evolución y los cambios ambientales que han ocurrido a lo largo del tiempo, que pueden medirse en miles o millones de años”.
Así lo informó el presidente del Consejo de Paleontología (Conpal) del INAH, Eduardo Corona Martínez, curador de la exhibición junto con las asistentes del citado organismo, Norma Lara Barajas y Arantxa Ortiz Rodríguez.
Las y los asistentes pueden conocer la antigüedad de algunos de los registros fósiles en nuestro país, comprendida desde los 2,500 millones de años hasta hace 10,000 años antes del presente.
Dentro del contenido de la muestra se hace referencia a los usos que los pueblos mesoamericanos daban a los fósiles, entre los que destaca el ámbar, una resina con más de 20 millones de años de antigüedad, utilizada como moneda, ornamento y elemento ritual.
Otro ejemplo notable son dos lajas con impresiones de peces fosilizados, las cuales se hallaron en la Zona Arqueológica de Palenque, en Chiapas, cuya antigüedad se estima en más de 56 millones de años.
Hacia la época virreinal comenzó a desarrollarse el interés por estos materiales, así como la gestación de instituciones dedicadas a su estudio, consolidadas hasta el siglo XIX, con lo que se incorporaron la geología y la paleontología como ciencias especializadas.
Así, “con el propósito de estudiar las evidencias de los primeros pobladores del territorio nacional y sus interacciones con los paisajes y los organismos que lo habitaban”, se fundó el Departamento de Prehistoria del INAH, en 1952, se explica en la edición de la publicación El Tlacuache dedicada a esta exposición.
El recorrido termina con la presentación de los hallazgos más recientes, ocurridos de 2019 a 2024, como el descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio, Tlatolophus galorum, en Coahuila, y de un huevo fósil de flamenco, perteneciente al Pleistoceno, por mencionar algunos.
El también investigador del Centro INAH Morelos detalló que varias de las fotografías de los carteles son de los trabajos realizados en los municipios mexiquenses de Xaltocan y Zumpango, donde se construyó el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, lo que permitió estudiar uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de México, el cual dio origen al museo.
Desde 2017, el Conpal funciona como una red, conformada por la alianza con universidades, especialistas y otras entidades, para realizar labores paleontológicas en el país, cuya suma de voluntades permite la protección de los fósiles, una tarea a la que también puede adherirse la población.
La muestra permanecerá hasta el 15 de febrero de 2025, de martes a viernes, de 10:00 a 16:00 horas, y domingos de 09:30 a 17:30 horas. Entrada libre.