CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Después de tres meses de exhibición, este domingo concluyó la muestra El futuro me pertenece: Nikola Tesla que, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), presentó de manera lúdica un acercamiento a la vida y obra del reconocido científico.
Considerada una exposición electrizante la muestra, que fue inaugurada el 9 de marzo, cerró sus puertas al público con una afluencia total de 120 mil 481 visitantes.
Este fin de semana miles de personas aprovecharon los últimos días de exhibición para conocer y adentrarse en los descubrimientos, inventos, aportaciones y vaticinios hechos por Tesla, que permitieron el desarrollo de la civilización eléctrica en que vivimos. El sábado ingresaron dos mil 900 personas y el domingo, cuatro mil 370.
Los asistentes pudieron disfrutar de un panel luminoso que presentaba en una sala oscura parte de sus creaciones y presenciar en fotografías sus grandes inventos, entre ellos el motor de inducción polifásico, la bobina Tesla, sus investigaciones de alta frecuencia y la transmisión inalámbrica de la energía, así como sus turbinas.
La muestra se inscribe dentro de los objetivos del Gobierno de la República por llevar exposiciones y eventos artísticos y culturales de calidad a través de la Secretaría de Cultura, a cargo de Rafael Tovar y de Teresa.
Fotos y videos de Nueva York, donde vivió Tesla, animaciones de cómo sería el mundo que imaginaba, así como opiniones de grandes personajes con los que convivió, algunas favorables de Mark Twain y Sarah Bernhardt, pero también de sus detractores, como Thomas Alva Edison y Guillermo Marconi, se presentaron en el espacio denominado Salón de la Fama.
Al convertirse en un ícono de la cultura pop, la muestra también incluyó una sección con dibujos, caricaturas, comics, portadas de revistas, billetes, documentales, películas que hablan sobre el inventor, como Coffe and cigarretes, además de animaciones y hasta un videojuego.
“El presente es de ustedes, pero el futuro, por el que tanto he trabajado, me pertenece”, señalaba Tesla, cuya exposición concluía con la única fotografía de su experimento realizado en Colorado Spring en 1899, para prender bombillas en el suelo con electricidad enviada sin cables a través de la corteza terrestre, que estaba enmarcada en una instalación con focos encendidos.
El futuro me pertenece cerró sus puertas en el Cenart, luego de haberse exhibido en 2014 en Madrid y durante 2015 en el Parque Fundidora de Monterrey.
Entre los comentarios vertidos por los asistentes, Alejandro Hernández, Guillermo Chávez, el estudiante de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, Omar, así como Jenny, quien acudió con su hija, coincidieron en lo interesante que resultó esta exposición, por lo diferente, ya que presentó nuevas modalidades de información y esto hace que sea más atractiva para los niños y, en general, para todas las personas”.