Los gobernadores de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no conocen los valores ni la ética.
No les importa violar la ley cuando de respaldar a los precandidatos presidenciales morenistas se trata.
Son actos anticipados de campaña y son ilegales.
Y lo saben, pero como dice su líder y patrón, Andrés Manuel López Obrador, “no me vengan con que la ley es la ley”.
Claudia Sheinbaum viaja cada fin de semana a provincia a impartir sus dizque conferencias magistrales. El tema es lo de menos.
Que las políticas para mejorar la administración pública, que cómo ahorrar en servicios para la ciudadanía y más. Lo que se le ocurra.
Lo importante es hacer el mitin y dar un discurso.
El más reciente, el del fin de semana pasado, cuando viajó a Sonora, donde el saltimbanqui gobernador, Alfonso Durazo Montaño, le recibió hasta con mariachis y la placeó sólo para la foto y subir todo a twitter,
facebook, instagram y anexas.
Eso es campaña.
Y ya estuvo en Oaxaca y Nuevo León, entre otros.
En fin, es una campaña abierta y descarada.
Marcelo Ebrard Casaubon no se queda atrás.
Bueno, sí, pero ha comenzado a meterse en la pelea.
Dice que no permitirá que le releguen de nuevo, como sucedió en 2012 cuando Andrés Manuel se postuló con la famosa y ridícula encuesta, pese a que el más popular fue el hoy secretario de Relaciones Exteriores.
Ayer, insistió en que no debe haber dedazo, en clara alusión a su jefe y presunto amigo, que ha dado preferencia desde al menos hace dos años a Sheinbaum, quien, por cierto, ya se la creyó.
El Carnal pidió, además, a los gobernadores que no se tiren al piso con Sheinbaum y que si quieren ser sus jefes de campaña que pidan licencia.
Sí, así como Martha Delgado, su fiel escudera, que dejó su cargo en la cancillería para sumarse a dirigir la campaña.
El apagafuegos de López Obrador lo ha enviado desde que comenzó su administración a compromisos internacionales y a aceptar las imposiciones de Washington va en serio por la candidatura, pero necesita apretar porque, como decía la abuela, Claudia ya anda muy voladita.
A Adán Augusto López, el otro presunto precandidato, no hay que descartarlo, porque su gesto y forma maquiavélica de actuar lo hacen peligroso.
Ahí, a la calladita, hace sus viajes y su labor proselitista, porque su corazón late por la banda tricolor en el pecho.
Basta recordar cómo tiene tapizado Tabasco con mantas, espectaculares, bardas y toda clase de propaganda que configura actos anticipados de campaña también.
Ricardo Monreal, el último de los apuntados y a quien nadie invitó a la fiesta, dice que se mantiene, que no se raja, que ahí la lleva, que debe haber cancha pareja y más, pero la realidad es que no le alcanza más que
para negociar algún cargo en el siguiente gobierno, en caso de que Morena gane la elección presidencial de 2024.
NO, NO SE EQUIVOQUEN
El dólar está barato 17.4 pesos o el peso está fuerte, por diversos factores pero no porque sea un éxito del gobierno de López Obrador.
Las remesas, la tasa de interés más alta aquí que en Estados Unidos, la debilidad del dólar y la política restrictiva del Banco de México.
Vámonos: Se apareció el diablo en Oaxaca: regresó la CNTE.
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