NAUCALPAN, Méx.- El Gobierno de Naucalpan con la colaboración de la Universidad del Valle de México Campus Lomas Verdes (UVM) y la Fundación Basak, pusieron en marcha el programa “No está chido, piénsalo dos veces”, para prevenir entre los estudiantes el consumo de drogas, mediante el testimonio de jóvenes en rehabilitación.
El Presidente Municipal, Edgar Armando Olvera Higuera, explicó que en este programa trabajan coordinadamente iniciativa privada, sociedad civil y gobierno, para sumar esfuerzos en contra de uno de los mayores problemas de nuestra época, dejando que a los jóvenes les hablen los jóvenes que han caído en adicciones.
El programa consiste en llevar a escuelas secundarias y preparatorias del municipio, a jóvenes con problemas de adicción y en proceso de recuperación, para que les platiquen, a los estudiantes su historia, qué los llevó a las drogas, las experiencias que vivieron y cómo fue que decidieron pedir ayuda para salir de este problema.
Al iniciar estas pláticas en el auditorio de la UVM Lomas Verdes, Óscar Martín Espíritu Cuevas, comandante del Programa de Educación para Resistir el Uso y Abuso de las Drogas (DARE, por sus siglas en inglés), explicó que se tiene el objetivo, en una primera etapa, llegar a por lo menos 50 instituciones educativas de nivel secundaria y medio superior.
Detalló que cada escuela se visitará en dos ocasiones, la primera con la plática testimonio, para sensibilizar a los alumnos, y en la segunda será para proporcionarles herramientas como el modelo de toma de decisiones, mediante el cual se les enseñan los pasos que deben seguir para decidir de manera responsable.
Por su parte, Elsa García Jiménez, Presidenta de la Fundación Basak, expresó que las adicciones son una enfermedad mortal, progresiva y que no tiene cura, y que la mejor forma de prevenirlas es que los jóvenes en rehabilitación cuenten su testimonio de vida a otros adolescentes.
A su vez, Alicia Aguilar Trejo, Directora General Académica del Campus Lomas Verdes de la UVM, señaló que detrás de las drogas hay delitos y muertes, pero lamentablemente “se ha duplicado este problema en los hombres y triplicado en las mujeres, porque a los jóvenes se les hace fácil probarlas sin pensar en las consecuencias, como la posibilidad de caer en una adicción”.
En esta ocasión el testimonio lo presentó Fuzz, una joven de 21 años de edad, que desde los 13 es alcohólica y lleva seis años en rehabilitación, los últimos dos sin tener recaídas. Luego de contar su historia respondió las dudas de los estudiantes asistentes, quienes tuvieron una entusiasta participación.