CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Para tipificar el delito de ciberacoso sexual y castigarlo con una pena de 7 a 12 años de prisión y de 800 a 2 mil días multa, el diputado Felipe Cervera Hernández (PRI) propuso reformas al Código Penal Federal, a fin de brindar protección dentro de los espacios virtuales, ya que el “grooming” representa una nueva puerta de entrada hacia el abuso sexual, la pornografía o la trata de niñas y niños.
De acuerdo con UNICEF, 16 mil 700 sitios web muestran imágenes de abusos a niños, 73 por ciento menores de 10 años, y los riesgos de que la web pueda utilizarse como herramienta de acoso y eventual abuso sexual de menores, es un tema de preocupación a escala mundial.
Cervera Hernández indicó que el estudio sobre “Hábitos de los usuarios en Internet 2015”, realizado por la Asociación Mexicana de Internet (AMPICI), muestra que actualmente existen 53.9 millones de personas cibernautas. El 26 por ciento tiene entre 13 y 18 años, y 12 por ciento de 6 a 12 años; en promedio, la incursión en los espacios digitales inicia desde los 6 y 8 años.
Estos usuarios invierten 6 horas y 11 minutos frente a la computadora, dispositivo electrónico, redes sociales o visita a redes sociales, principalmente en las escuelas para la búsqueda de entretenimiento.
El incremento en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) por parte de niñas, niños y adolescentes es un gran paso para garantizar su derecho al acceso a la información, educación y expresión; no obstante, el Internet ha sido utilizado para la producción y distribución de materiales que representan violencia sexual contra la niñez.
Los ciberacosadores o “groommers” han encontrado en las redes sociales, emails, chats, juegos electrónicos o en los celulares, una nueva ruta más fácil, rápida y de bajo riesgo para contactar, manipular y engañar a niñas, niños y adolescentes, colocándolos en una posición de vulnerabilidad y convirtiéndolos en víctimas de extorsión, abuso sexual, trata de personas y pornografía infantil, e incluso, en sujetos activos en la comisión de delitos sin que tengan conciencia plena de sus actos.
El diputado del PRI mencionó que al “grooming” se le define como el ciberacoso sexual infantil por Internet mediante acciones de una persona adulta a través de la web para ganar confianza y amistad de niñas, niños y adolescentes a través del engaño, con el fin de obtener imágenes o vídeos realizando prácticas sexuales explícitas o actos con connotación sexual.
Este proceso suele durar semanas o incluso meses, y cuando el acosador hace contacto, sólo puede tardar 12 minutos en que su víctima se quite la ropa y escalar a través de presiones para llegar incluso a encuentros físicos, desembocando en trata infantil, pornografía o abuso sexual.
En México, los “groommers” son un riesgo latente. Sólo en 2013 se detectaron más de 12 mil cuentas personales falsas a través de Internet, que exhibían imágenes de explotación sexual infantil.
Sin embargo, en 2015, la Comisión Nacional de Seguridad a través de la Policía Federal sólo detuvo a seis presuntos responsables del delito de producción y distribución de pornografía infantil, quienes administraban distintos perfiles de orientación pederasta en redes sociales.
A nivel internacional existen legislaciones que tipifican conductas asociadas a la utilización de tecnologías de la información y comunicación, a través de las cuales personas adultas hacen contacto con menores de edad, lo que en muchos casos, incluso, ha sido solo el acto previo a un encuentro de tipo físico, como es el caso de Alemania, Australia, Escocia, Estados Unidos, Chile y Argentina.
Felipe Cervera mencionó que en México no existe regulación alguna que castigue este tipo de prácticas, por lo que cada año cientos de personas quedan impunes tras ser sorprendidos en esta situación.
La solución no es alejar a la niñez y a la adolescencia de los espacios virtuales, sino generar una cultura de autocuidado y seguridad entre niñas, niños y adolescentes que les permita el aprovechamiento de los avances tecnológicos para desarrollar su potencial sin riesgos.
Además, se debe tipificar el ciberacoso sexual, ya que el Internet es un nuevo escenario donde se producen hechos delictivos de igual o mayor envergadura que en la sociedad real, enfatizó.