Finalmente, Enrique Peña Nieto decidió que Eruviel Avila Villegas sea el que represente al PRI en las urnas el próximo 3 de julio y que su primo Alfredo del Mazo Maza espere una nueva oportunidad.
¿Qué orilló al gobernador a tomar esa decisión cuando vox pópuli decía que sería Del Mazo, por ser del grupo Atlacomulco y de la familia?
Cuentan por ahí que jueves y viernes se llevaron a cabo reuniones cúpula en Toluquita la bella y que ahí, los jerarcas del tricolor encabezados por Peña Nieto concluyeron que el peligro de que Eruviel se fuera con la oposición al ser desplazado era muy, muy grande, y que el riesgo de perder sería aún más.
Entonces, diseñaron un plan:
La elección presidencial de 2012 pasa por la del Estado de México, por lo que Peña Nieto –bueno, su candidato- necesita ganar en julio para mantener la fuerza y ventaja en las preferencias y Del Mazo, aunque con presencia y el respaldo de la familia y la marca –apellido-, aunque garantizaba la victoria y representaba continuar con el poder de grupo, bien puede esperar, y optaron por Eruviel.
Peña Nieto antepuso 2012 a su relación familiar y dejó entrar al selecto grupo Atlacomulco a alguien sin pedigrí, porque, finalmente, Del Mazo tiene 35 años de edad y podrá ir en 2017, cuando tenga 41 años de edad y esté más fogueado, la misma de Eruviel hoy.
Además, salvando el Estado de México en las elecciones de este año y asegurando que el PRI se mantenga en la gubernatura, Peña Nieto llegará fortalecido a 2012 y, como presidente –según sus cálculos-, impulsará a su primo para que gane tranquilamente en el siguiente sexenio.
De la consulta farsa del domingo, como le llamó el líder nacional del PRI, Humberto Moreira, se esperaba evidentemente un “sí”, que en nada influirá, porque la decisión, como dijo el jueves Peña Nieto, está tomada.
Es una farsa, aseguró, y sí, efectivamente, es un montaje, porque nadie creyó que el ejercicio del domingo arrojara un “no”, que pusiera en aprietos tanto a perredistas como a panistas en su amasiato.
Es una decisión tomada y ahora habrá que esperar para conocer al candidato de ese bodrio, que no será Alejandro Encinas, registrado el viernes como precandidato del PRD acompañado, al más puro estilo priísta, con tambora, banderines y una bola de paleros.
En el PRI, el coahuilense Enrique Martínez y Martínez, delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), anunció el viernes que el domingo, entre las diez y las tres de la tarde, se llevaría a cabo una celebración masiva con el candidato de unidad tricolor. Y comienza a perfilarse el tiro en territorio mexiquense.
Los Chuchos, Los Bejaranos y Ebrard, el sacrificado
Y en el PRD, tal como se esperaba, las batallas fueron cruentas, pero nada cambió.
Jesús Zambrano, hoy diputado con licencia, releva a su jefe, Jesús Ortega, en el mando del perredismo, con Dolores Padierna, esposa del Señor de las Ligas, René Bejarano, y leal a Andrés Manuel López Obrador, en sustitución de la secretaria general, Hortensia Aragón, también pejista pero gris como los candidatos del PAN, según Carlos Pascual, hoy ex embajador –aunque en la práctica aún lo es-, de Estados Unidos en México.
¿Lo ve?
La diferencia es que ahora Padierna sí dará batalla, porque es una auténtica guerrera, combativa, formada en las calles, y a la que no le importa enfrentar al sector chuchero.
Los Chuchos, aliados incondicionales del calderonismo y el panismo, mantendrán la política de alianza, matrimonio antinatura y agarrada de piernita con el PAN.
Y para muestra, basta echar una mirada al discurso de Zambrano, unas horas después de haber asumido el cargo:
“Las alianzas con el PAN se mantienen y la consulta va porque va”.
¿Eso es un dirigente demócrata? El mismo que exige a Padierna “comportarse como dirigente de partido y no como líder de una tribu o corriente”? Zambrano es un soldado más del PAN y de Calderón, quien se obsesionó desde 2006 en dividir al perredismo y lo ha conseguido.
¿Mejor manera de enfrentar al enemigo –en realidad, adversario-, que dividirlo? No cambiará absolutamente nada de aquí a 2012, y la izquierda se perfila dividida a la elección del Estado de México en julio próximo y a la presidencial de 2012 y eso, en consecuencia, significa pocas o nulas posibilidades de triunfo.
Ahhh!, pero Marcelo Ebrard dijo que evitó una fractura, porque pudo inclinar la balanza con su delfín, Armando Ríos Piter. No pus sí.
No es pato Pascual
Y a propósito de Pascual, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama decidió retirarlo de la embajada en México –aunque ya la sede diplomática aclaró que “aún es el embajador, hasta que concrete el relevo”-, a raíz del reclamo de Felipe Calderón.
“Motivos personales” argumenta Washington y pregunto: ¿acaso mintió el diplomático de origen cubano al decir, tal como se supo a través de las filtraciones de WikiLeaks, donde destrozó al Ejército mexicano y su lucha contra el crimen organizado (¿y el desorganizado cuál es?) al asegurar que está mal preparado y que no tiene estructura para enfrentar al narcotráfico?
No, ¿verdad? El Ejército no tiene estructura, simple y sencillamente, porque enfrentar al crimen no es su labor.
Calderón no pudo contenerse y en una rabieta fue a Washington a decírselo a Obama y a los estadunidenses, en una entrevista con ejecutivos y periodistas del The Washington Post. Cierto que los gringos no son una perita en dulce y que mienten a cada paso, pero el presidente mexicano debió ser más hábil.
Dicen las malas lenguas que, efectivamente, el gobierno mexicano no quería ya a Pascual a raíz de las filtraciones al portal de Assange y que ya ni era recibido en Los Pinos, pero que la gota que derramó el vaso pasa por un asunto estrictamente personal -su matrimonio con la hija de un priísta- que lo dejó marcado para siempre.
Y luego, ingenuamente, salen los políticos mexicanos a “exigir” al nuevo embajador que no se meta en asuntos internos y que respete la soberanía mexicana.
¡Ah qué inocentes! Pero si esa es precisamente su labor: espiar, oír y… no callar. Enviar a sus jefazos en Washington todo chisme que caiga en sus manos. Pascual pagó los patos rotos, perdón los platos rotos.
¿Quién miente?
Absulutely not.
Así respondió Barack Obama al periodista Jorge Ramos, de Univisión, a la pregunta “¿usted fue informado del operativo Rápido y Furioso?”, durante su visita a El Salvador en su gira por Centro y Sudamérica.
“Antes que nada, no lo autoricé y Eric Holder, el procurador general tampoco”, aseguró.
La neta, la neta, eso no lo cree ni un niño de tres años.
La secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, ha dicho también estar sorprendida, Holder lo mismo y así hasta el último de los agentes fronterizos.
Pero los elementos de la Agencia Contra el Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), que ha presentado la cadena estadunidense CNN dicen todo lo contrario: que en Washington se ordenó el operativo, que todos en las agencias de seguridad lo conocían y más.
El frustrado
Por si fuera poco, Obama machucó a Calderón con un sutil pero efectivo “creo que el presidente Calderón tiene cierta frustración” ante el fortalecimiento de los cárteles del narcotráfico. Y sí, precisamente Pascual -con razón no lo quieren, jejeje-, dijo en los cables enviados a Washington, según WikiLeaks, que Hilaria Clinton -Hillary, p’a los cuates-, había ordenado un estudio sobre la personalidad de Calderón.
Piso parejo
Confiesa Josefina Vázquez Mota, coordinadora del PAN en la Cámara de Diputados, que se ha reunido con el presidente Felipe Calderón para hablar sobre su decisión de buscar la candidatura de PAN a la Presidencia de México. Y dice que pidió al presidente piso parejo para la contienda.
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