CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Un grupo de telescopios localizó, a unos 200 millones de años luz, una fuente de potentes rayos X en el centro de una explosión estelar brillante y en rápida evolución.
El primer instrumento en detectar el fenómeno, llamado AT2018cow, fue el telescopio hawaiano ATLAS, el pasado 16 de junio. A la observación del objeto celeste recién descubierto, se le sumaron la de distintos telescopios terrestres y espaciales.